
La historia le ha otorgado a Sierra Grande dos grandes
oportunidades para dejar atrás su otrora condición de zona eminentemente
ganadera ovina, explotaciones extensivas
con muy poca ocupación de personal, como cuando se la conocía exclusivamente como la colonia pastoril
Chilavert.
Al descubrimiento de Manuel Reynero Novillo del yacimiento ferrífero en la década de los años 40 y los reconocidos avatares de su explotación por parte del Estado primero y últimamente por una empresa privada, se le suma ahora la decisión oficial de instalar allí, en su área de influencia, uno de las dos centrales nucleares para producir electricidad.
Se le presenta de esta manera a la localidad minera una nueva oportunidad de renovar justificadas esperanzas sobre su futuro cercano para superar a esta coyuntura del bajo precio del mineral de hierro en el mercado internacional, la paralización del yacimiento y la falta de trabajo para sus obreros.
Al mismo tiempo el nuevo proyecto del gobierno nacional, cuya construcción comenzaría a fines de este año o principios del otro, junto a la reactivación de su economía- se habla de una demanda de varios miles de trabajadores para su construcción y el posterior aumento de su población permanente- implicará que Sierra Grande se sume al ponderable esfuerzo de disminuir el déficit energético y apuntalar el desarrollo nacional y regional.
Hay zonas en Río Negro donde la carencia de suministro eléctrico impide o retrasa importantes inversiones para poner en valor grandes superficie mediante los modernos sistemas de riego presurizado.
Esta última alternativa de la usina nuclear en Sierra Grande, un proyecto del que ya se hablaba en la gestión del ex presidente Raúl Alfonsin, es muy positiva porque se inscribe en la orientación de las grandes inversiones públicas hacia el sur, consolidando el fortalecimiento geopolítico de la Patagonia.
Tal como sucede con las represas a erigir en el río Santa Cruz, impulsadas por el kirchnerismo, que ahora se continuarán previo a un proceso de redimensionamiento, el reciente anuncio de que la nueva central nuclear se asentará en Río Negro, jerarquiza a la provincia que es propietaria de la empresa INVAP, sede del Instituto Balseiro, del Centro Atómico, en Bariloche y la planta susceptible de producir la fisión nuclear en Pilcanuyeu.
Esta ligera enumeración habla de la elogiosa y reconocida continuidad que tuvieron todos los gobiernos nacionales desde 1950, fecha de creación de la Comisión Nacional de Energía Atómica, persistencia y capacidad de nuestros técnicos y científicos, que hoy ubican a la Argentina en el primer lugar de Amérca Latina y en los países más destacados del mundo en el aprovechamiento pacifico de la energía nuclear y el dominio de las técnicas espaciales.
La central atómica de Sierra Grande producirá 1,200 MW, contra los 20 MW que consume la ciudad de Viedma, apelando a una comparación, y abrirá una nueva e inmensa posibilidad a los habitantes de la ciudad, contribuyendo a anticipar la fisonomía que a no dudar adquirirá en el futuro cercano el polo de desarrollo del área atlántica conjuntamente con San Antonio.
Será también una demostración de nuestra capacidad de decisión y de ejercicio de nuestra soberanía en este terreno clave para el desarrollo nacional. Está claro, y la experiencia así lo indica, que ya empezaron a escucharse las voces de oposición a este tipo de proyectos.
Al respecto estimo oportuno repetir aquí la parte final de un artículo periodístico suscripto por el eminente físico Arturo Sábato, ya fallecido, como respuesta a quienes en la década de los años 60 cuestionaban o se mostraban escépticos sobre el entonces proyecto Atucha I, la primera central núcleo-eléctrica de la Argentina y Latinoamérica.
Decía entonces Sábato…”La moraleja de este pequeña historia no es que el imperialismo no existe (y ¡! como!!), o que es bueno (¡!huy!!), o que puede ser derrotado por un grupo de técnicos de buena voluntad. Tampoco que las centrales nucleares son perfectas. ni que Atucha no esté libre de problemas. Los tendrá. Pero frente a ellos como frente a tantos otros, la receta es de una sencillez clásica. Hay que saber mirar la realidad con los propios ojos, sin las lentes deformantes de las ubicuas frases hechas, las consignas de moda o los slogans importados de la alienación por las derechas, pero también por la alienación de las izquierdas, del conservadurismo de los intereses creados y del vanguardismo de café, tan hueco como vocinglero”
COMENTARIOS PREVIOS A LAS URNAS
Un hecho demostrativo de que el gobernador Alberto Weretilneck le asignó una muy especial importancia a los comicios municipales de las nueve localidades inscriptas en esa disputa, fue la especial presencia en dos de ellas Jacobacci y Maquinchao, donde presidió el cierre de las campañas proselitistas, y alentó a sus partidarios “a derrotar el bipartidismo”, tal vez hoy el principal objetivo y bandera de Juntos Somos Río Negro.
Más aún, el mandatario dio marcha atrás con las decisiones adoptadas de no presentar listas en Ingeniero Jacobacci y en Maquinchao, volviendo sobre sus pasos y los de algunos de sus colaboradores, y se decidió a presentar batalla, compitiendo con radicales y peronistas por el número de concejales en juego
En ese momento el oficialismo pareció haber tomado conciencia que se trataba de un escenario donde el gobierno provincial trabajó mucho, con presencia permanente del gobernador, obras, acciones oficiales, como el plan calor, la distribución de garrafones, y el apoyo al repoblamiento de los campos afectados por la sequía. ¿Por qué entonces ceder la plaza electoral sin luchar?
Las versiones más serias de este cambio de estrategia indican que hubo algunas aproximaciones para lograr un acuerdo cuyos alcances no se conocen todavía con el “boina blanca”Carlos Toro, el intendente de Jacobacci , que no alcanzaron a fructificar por algunas desinteligencias entre los dirigentes locales
Parece que por esos y otros motivos quedaron tensas las relaciones entre Toro, Yamel Mohana, director de Comisiones de Fomento y la legisladora Sandra Recalt, los máximos referentes en la región de JSRN, por este entredicho.
Uno de los puntos de fricción entre ambos grupos, fueron las fuertes criticas del joven candidato Joel Córdoba, del oficialismo, formuladas contra Toro, por la onda de Radio Nacional, un medio muy influyente en la zona. Distinto fue el caso de Los Menucos donde la absoluta hegemonía de la radical Mabel Yahuar, muy cercana al gobernador Weretilneck, recomendaba como aconsejable una prudente abstensión, para no sacrificar dirigentes de JSRN en una misión verdaderamente imposible.
En realidad lo que se comenta entre los asesores de Weretilneck es que “con los radicales que son nuestros aliados naturales, hoy estamos en distintas trincheras, pero en el 2019 iremos juntos contra Martín Soria y el FPV”.
De todas maneras el hecho tan insólito como relevante del proceso electoral fue la llegada a Jacobacci, del famoso vagón ferroviario del expreso provincial conteniendo elementos y mercadería de habitual distribución en las campañas electorales, enviado por un error logístico de antología, desde el ministerio de Desarrollo Social en Viedma, a la municipalidad de Jacobacci, gobernada por el radicalismo.
El equívoco tomo dimensiones insospechadas, tuvo gran repercusión en la prensa nacional y provocó las mas desopilantes situaciones ante semejante sorpresa, que no sólo comprendió a las autoridades del municipio, sino a la dirigencia de Juntos Somos Rio Negro, con el consiguiente contrariedad y disgusto que se registró en mas alto nivel de las autoridades provinciales.
Obviamente que el hecho no pudo pasar inadvertido, sobre todo su intencionalidad, pese que el ministro Fabián Galli, intentó ingenuamente disimular su presencia y destino atribuyendo la presencia del cargamento como previsión de la cartera de Desarrollo Social, para atender a “las frecuentes emergencias climáticas de la región”.
La mercadería desembarcada tuvo un singular recorrido porque desde el municipio a donde fue remitida fue devuelta a las oficinas que tiene allí el gobierno provincial y desde ese punto a la estación del ferrocarril.
Allí, bajo el alero de la terminal quedaron expuestas, sin que nadie se responsabilice de su pertenencia, como un bien mostrenco, sin dueño , aprovechada por los vecinos de las barriadas, preferentemente, que retiran colchones, o módulos de alimentos, sin mayores inconvenientes.
Otras situaciones controvertidas se produjeron en la vecina Maquinchao donde también el protagonismo principal lo llevó el intendente Marcos Pérez, más que los propios candidatos a concejales.
Pérez proviene de la Unión Cívica Radical y se incorporó luego a Juntos Somos Río Negro . El proceso de cooptación del partido de Weretilneck sobre el radicalismo fue importante en un primer momento, pero en los últimos tiempos, importantes grupos volvieron a replegarse hacia el partido original, fracturándose la alianza original con Pérez.
En Maquinchao, tampoco se pudo lograr un entendimiento con el radicalismo y se decidió pasar del abstencionismo inicial al concurrencismo, donde la campaña presentó fricciones entre Juntos Somos Río Negro y los justicialistas del Frente para la Victoria.
El entusiasmo y las pasiones provocaron algunas cuestiones subidas de tono, como cuando Marcos Pérez dejó de lado su habitual tranquilidad de vecino y desde los micrófonos de Radio Nacional no sólo cuestionó a los dirigentes del PJ sino que los desafió a dirimir las diferencias “en la esquina”, a puño limpio, al nivel de los guapos de las antiguas peleas barriales.
En definitiva, el análisis de los números de las elecciones y sus consecuencias las abordaremos en los próximos días con los resultados a la vista.
Hasta el momento las referencias fueron algunas de las experiencias ocurridas en estos centros de la región sur teñidas por la idiosincrasia de sus pobladores y dirigentes, al natural y sin hipocresías.
Una manera de evocar a periodistas-escritores, como Nicasio Soria en su obra eminentemente rionegrina “Bueyes Perdidos”, que refleja sus experiencias recogidas como docente con muchos años de ejercer la docencia en la región sur, o como Roberto J.Payró en su libro “Pago Chico”, sobre una fecha de elecciones en su nativa Bahía Blanca de los primeros años del siglo XX, que contienen mucho de lo que sucedió en estos días en aquellos pagos de la provincia, antes del ejercicio del derecho de elegir y ser elegidos.
EL PLAN CASTELLO Y SUS BEMOLES
Mientras el gobierno continúa con su tarea de dialogar con los distintos sectores de la comunidad provinciana, intendentes y legisladores, el proceso de aceptación del Plan Castello va madurando positivamente inclusive en el seno del bloque de legisladores del Frente para la Victoria.
En tales condiciones el oficialismo ya tiene los votos para alcanzar los dos tercios requeridos para la aprobación de la iniciativa en el parlamento.
Uno de los legisladores justicialistas, Javier Iud, ya ha hecho conocer públicamente su posición favorable a la iniciativa oficial.
Díaz pasados hubo una fuerte discusión en el bloque del FpV, entre Iud y su par Mario Sabbatella, decidido opositor al Plan Castello y voto cantado contra la propuesta oficial.
Por otra parte el intendente de Guardia Mitre y radical, Ángel Zingoni, pidió públicamente a Sabbatella que reconsidere su voto. Ocurre que los abuelos italianos de Sabbatella y Zingoni se radicaron hace un siglo como labradores en el fértil valle de Guardia Mitre y ahora uno de esos descendientes, Ángel, le pide al otro, Mario, que apoye su pedido de incluir en el Plan Castello la construcción de una boca toma en Boca de la Travesía, para un plan de regadío que algún día alcanzará las 20.000 hectáreas. Por ahora Sabbatella sigue impretérito en su negativa.
DINÁMICO ACONTECER GREMIAL
El titular del gremio de camioneros Rubén Belich no afloja sus sentimientos negativos y posiciones encontradas contra el secretario general del gremio de la fruta Rubén López, reciente renunciante a su condición de legislador por los acontecimientos que son de dominio público.
Belich reitera a su opinión contra López no sólo por las causas en que lo procesó la justicia penal, sino sobre la necesidad que rinda cuenta por los subsidios que recibió su gremio por parte del gobierno provincial.
En otra importante estructura gremial como la UOCRA, se descontaba que el secretario general de la filial Viedma, Damián Miller, ocuparía provisoriamente la titularidad de la UOCRA de Neuquén capital.
Lo visualizaron como sapo de otro pozo y presionaron para que ese cargo fuera para uno de los albañiles de la vecina provincia para arreglar las cuestiones pendientes entre propios, no entre extraños.
Donde también soplan vientos de fronda es en el gremio de los gastronómicos de Bariloche que cuenta con unos cinco mil afiliados y ahora hay que elegir al nuevo secretario general, funciones que son ejercidas por la pareja de Ovidio Zúñiga, el dirigente que en la actualidad cumple pena de prisión por la causa del policlínico ARBOS.
Se sabe que el dirigente nacional Luis Barrionuevo, embanderado con el Frente de Sergio Massa, envió a Bariloche a unos emisarios de su parte para que el gremio siga, elecciones mediante, en las mismas manos, es decir, bajo la conducción del que está privado de la libertad.
Precisamente el 1ero de mayo último apareció una solicitada de una página del diario Río Negro, con referencia a la efeméride de la fiesta de los trabajadores.
En el mismo texto los firmantes solicitaron a los jueces la libertad del gastronómico Ovidio Zúñiga y el dirigente de los empleados de comercio, Walter Cortéz, alojados en la cárcel de Esquel-
RADICALES DISCONFORMES
El primer jefe comunal que cuestionó a la cúpula del radicalismo fue el de Sierra Grande, Nelson Iribarren, quien negó que en el viejo partido de Yrigoyen en Río Negro haya representatividad, participación y renovación dirigencial.
Iribarren pasó por Viedma haciendo gestiones inherentes a sus funciones y estuvo en varios medios donde disparó con munición gruesa contra los que mandan en el radicalismo.
“Hay más radicales afuera que adentro, ”dijo
Por su parte Yamil Direne de Valcheta, en la misma sintonía, destacó la falta de consultas de la conducción con los intendentes.
Preguntado sobre la reciente reunión del radicalismo con el interventor del PRO , Enrique Braun, aseguró “no conocerlo porque nunca fuimos convocados ni presentados, ni tampoco se nos preguntó nuestra opinión”.
”Los intendentes del partido somos una especie de convidados de piedra para Darío Berardi”, puntualizó. También consideró que Daniel Sartor no forma parte de la conducción de la UCR aunque es delegado al comité nacional.
“Sartor aparece en el nivel de la máxima dirigencia porque alguien se lo permite, y eso es toda una situación mal vista en el ámbito del radicalismo ,donde todos debemos ocupar nuestros lugares, no los ajenos o los que no nos corresponden”. “Eso es dañino para adentro porque motiva confusiones y criticas”, indicó Direne.