¿Cuándo se estropeó totalmente el vínculo del gobernador Alberto Weretilneck con Rodolfo Aguiar? Fue en marzo cuando el gremialista encabezó una protesta en Roca contra Transcomahue por un corte de energía. Desde entonces, el gobernador frustró todo intento de diálogo con ATE.

La ocasión del destierro llegó con los sucesos de la Legislatura. Fueron delitos graves pero, esencialmente, existe un contexto político distinto y, obviamente, la ponderación judicial cambió frente a ATE y la Justicia salió tras esa dirigencia. Ya existían causas pesadas por sus atropellos, pero las reacciones eran medidas. En Cipolletti se registran dos procesamientos del juez Santiago Gauna por daños, lesiones y coacción agravada por los sucesos en el 2016 en Cordero, que incluyó ataques a la comisaría.

Ayer, Aguiar y Aldo Capretti fueron liberados, pero serían procesamientos. Antes, Weretilneck estrujó un poco más con una rareza conspirativa y una desatinada valoración procesal, inquietando –esencialmente– a fiscales y jueces. Ratificó en gabinete el quiebre con ATE, pidiendo la revisión de licencias gremiales y los límites de su personería nacional. En cambio, la organización denunciará “persecución” esta semana en Ginebra en la OIT y, posiblemente, frente al mismo secretario de Trabajo, Lucas Pica, que integrará la delegación del ministro Jorge Triaca.

Otros hechos se acumularon, acechando con sus riesgos. El anuncio de la central nuclear en “la costa atlántica” asentó el núcleo de un largo y complejo debate por venir. Pero, la política se hará de su tiempo para resolver alianzas y candidatos para Diputados.

El sábado, en Regina, JSRN integrará su primera asamblea –que presidirá Facundo López– y se focalizará en su estrategia. Su dirigencia duda de la efectividad de una exclusiva propuesta provincial frente a una nacional plenamente polarizada. ¿Macri o Cristina? ¿Cómo zafar? “No hay que permitir que ingrese la grieta”, lanzó Pedro Pesatti cuando se juntaron en Roca. Difícil propósito para el elegido. ¿Será él? “Si quiere, él será candidato”, responden, y Alejandro Palmieri esperará.

Pesatti reflexiona. Compleja determinación. Si participa, su destino en Nación lo dejaría aún más alejado del cuadro provincial. Y si no va, Palmieri podría quedarse con el protagonismo central, basamento para el 2019 si fracasa todo plan re-reeleccionista. Weretilneck espera otra medición de Fernando Miodosky, después de que la última mostró alertas en el Alto Valle.

Cambiemos espera su sondeo. Antes, el lunes 12, en Cipolletti, la UCR y el Pro presentarán su sociedad, con Marcos Peña. Las expectativas macristas –según la medición– están en encabezar con la periodista roquense Carla Pérez. Si ella no acepta, el Pro tendrá un problema y, seguramente, buscarán en Bariloche (¿Sergio Capozzi?). El radicalismo está atento a la encuesta, posicionando a la allense Lorena Matzen.

Magdalena Odarda sí resolvió su candidatura. ¿A quién le resta? Dividiría el voto anti-Macri y sumaría los ambientalistas. Pocos de las filas de JSRN y muchos en el FpV. La senadora aún no renovó el acuerdo con el PS, que no resiste su postulación, pero quiere el segundo a Diego Rodil. El socialismo no irá solo a las PASO. Sin acuerdo, participará directamente en octubre, con boleta liderada por María Luz Riera.

El FpV tiene sus nombres para agosto. María E. Soria por la orgánica, Mario Sabatella por el kirchnerismo y Rubén Yauhar por los históricos. Una contienda revitalizaría esa fuerza pero hay temores por inquinas internas nunca saldadas. La alianza se formalizó el viernes en Choele Choel. El segundo de la diputada aún no está resuelto, y ningún buen síntoma se corresponde con el desinterés del pichettismo de integrarse. Martín Soria tampoco aporta para revertir ese estado. Javier Iud fue un adelantado y ya se bajó cuando se evaluaba su proyección. Las opciones recaen en el intendente Daniel Belloso o el concejal barilochense Ramón Chiocconi.

El vicio del rumor concluirá en 20 días, con las inscripciones. Y se abrirá otro proceso de conjeturas.