
Habla la denunciante de López: “Estoy dolida y humillada”
Dramática carta a legisladores de la joven que acusó al exlegislador y al exfutbolista Abramovich de abuso sexual.
Les pidió “ayuda urgente” a los diputados.
Criticó duramente a la jueza que dictó la “falta de mérito”: “Me ofende como mujer”. También se quejó de los grupos feministas. Respaldó a su terapeuta.
La joven que denunció por abuso sexual al exlegislador y gremialista Rubén López y al exfutbolista Luis Abramovich dijo sentirse “dolida, humillada y desamparada por la Justicia”, en una carta dirigida a legisladores rionegrinos, a quienes les pidió “ayuda urgente”.
Inmediatamente después de la resolución de la jueza Sonia Martín que “no halló mérito para procesar ni para sobreseer” a los imputados, la chica –cuya identidad pidió mantener en reserva– también hizo una carta abierta en la que expresó que “se siente desilusionada” por el accionar de la magistrada. “Nunca me sentí apoyada por ella, totalmente lo contrario”.
Asimismo señaló falta de respaldo de “de los grupos feministas que tanto alarde hacen de otros casos”. Al respecto opinó: “Ahora entiendo que no es lo mismo escrachar a un sodero que a un diputado”.
Del mismo modo se mostró indignada con las críticas de la jueza al psicólogo Claudio Marín, su terapeuta y contenedor frente a las denuncias. “Decir que fui manipulada por él es lo más bajo que puedo escuchar (...) Si no fuera por la terapia con el licenciado Marín hoy no estaría con ganas ni de escribir.
Resulta que denuncio a López y lo manda a investigar a mi psicólogo”. Le reclamó a la magistrada que “sus opiniones personales no deben interferir en la denuncia”.
En la nota enviada a todos los legisladores provinciales, la joven hace notar que “lo terrible de toda esta historia no es sólo el hecho en sí. Estoy pasando por experiencias emocionales que me han llevado a pensar en quitarme la vida”.
Señala que, sin el apoyo de su terapeuta y de una médica, “no hubiera podido denunciar por el miedo que tenía. Me hicieron sentir que no estaba sola, fui superando de a poco las ganas de comer y dormir... me cuesta mucho”.
Y añadió: “Lo poco que trabajé como moza era para ayudar a mi familia y poder estudiar, pero desde ese día no he podido salir a trabajar más. Trato de seguir el colegio pero con miedo de que todos se enteren de lo que me pasó. Tengo culpa y miedo”, confesó.
Sostuvo asimismo que, desde que cambiaron los fiscales, “no me han vuelto a llamar. Tampoco sé si este hombre al que denuncié va a pagar por el daño que voy a sufrir toda mi vida. No sé nada.
Estoy dolida y humillada como mujer. El tratamiento por parte de la jueza y todo el sistema me hacen arrepentirme de haber hecho la denuncia”. Puso como ejemplo” cómo me trataron el día de la pericia psicológica. Parecía que yo era quien tenía la culpa de lo que me pasó”.
En la carta abierta insistió en que la actuación de la jueza “me ofende de gran manera... (ella) todavía no sabe explicarle a la sociedad qué hacían tres hombres mayores en una casa con tres jóvenes hasta las siete de la mañana. Claro, mejor le creemos al diputado y al famoso jugador... Siento vergüenza ajena, es la pura la verdad”.
Concluyó: “Lo único que pido es que puedan pedir justicia en mi nombre, quiero pensar que todo por lo que he pasado hasta ahora no fue en vano. Pero veo pasar el tiempo y todo sigue igual, por eso les pido y ruego pidan justicia por mí”. “Estoy dolida y humillada, necesito ayuda urgente”La querella ya apeló: