Diego Armando Maradona es velado desde las 6.17 en la Casa Rosada, que abrió sus puertas al público general, luego de una despedida de su círculo más íntimo que se extendió durante toda la madrugada, con la presencia de su exesposa Claudia Villafañe con sus hijas Dalma y Giannina, entre otros, mientras una multitud aguardaba en la Plaza de Mayo.

El velatorio privado comenzó pasada la 1.30 luego de que ingresó el féretro con los restos de Maradona entraron a la Casa Rosada. Pasa la medianoche habían llegado al lugar Claudia, Dalma y Gianina. Sin hacer declaraciones a la prensa, en medio de una gran congoja y tomadas de la mano ingresaron al edifico.

Luego lo hizo Verónica Ojeda junto a su pequeño Diego Fernando, el hijo menor de Maradona. Jana Maradona también participó de esa despedida íntima para la familia y los amigos más cercanos.

El mayor de los hijos varones de Maradona, Diego Junior no estuvo presente ya que se encuentra en Italia, donde está internado por coronavirus.

Rocío Oliva, quien fue su última pareja conocida públicamente, no fue autorizada para participar de esta despedida más privada. En declaraciones a la prensa y con lágrimas contó que no le permitieron el acceso y que le dijeron que volviera a las 7 de la mañana e hiciera fila como el público general.

Los campeones mundiales en México '86, habían acordado llegar en equipo y también desfilaron juntos por la Casa de Gobierno para despedir a su capitán: Oscar Ruggeri, Oscar Garré, Ricardo Giusti, Jorge Burruchaga, Sergio Batista y Luis Islas fueron algunos de los que pasaron.

También estuvieron Sergio Goycochea, Guillermo Cóppola, exmanager de Diego, y Víctor Galíndez, masajista de la Selección y compinche en la concentración albiceleste.

Recién llegado de Brasil, el plantel de Boca, tuvo su representación en Carlos Tevez y Ramón “Wanchope” Ábila. Se abrazaron y conversaron con Claudio “Chiqui” Tapia, presidente de la AFA. También estuvieron Rolando Schiavi y Martín Palermo. Llamó la atención la presencia del barra de Boca, Rafael Di Zeo.