
Video: alcohol, piñas y descontrol en la playa de Las Grutas
Al no funcionar los boliches los jóvenes adoptaron el aire libre para reunirse y compartir tragos.
Los jóvenes que veranean en Las Grutas adoptaron la playa como escenario festivo, al no funcionar los boliches bailables por los protocolos impuestos para frenar el avance del Covid-19.
Las reuniones suelen ser masivas, superando ampliamente el límite de cien asistentes establecido para los encuentros al aire libre por Decreto Nacional. Además, no se respeta el distanciamiento de dos metros y casi nadie lleva barbijo.
Eso se vio durante la madrugada/mañana de la última navidad, cuando una enorme multitud de chicas y muchachos de distintas edades se concentró en torno a uno de los paradores, el cual no puede transformarse en disco como habitualmente por las mismas restricciones sanitarias. Pero que de todos modos su música se escucha desde el exterior, un elemento convocante.
Un video que se viralizó en las redes muestra el ánimo del acontecimiento festivo, y la evidencia haber circulado un menú variado de bebidas alcohólicas, por las latas y envases de distintas bebidas que aparecen esparcidas por la arena. Pero no todo fue celebración, pues se produjeron incidentes cargados de violencia, motivados por el exceso en el consumo. En la imagen queda patente una violenta pelea entre muchachos que revelan estar en total estado de ebriedad.
Uno de ellos, el que parece iniciar el desafío, se quita una chomba y con el toso desnudo avanza contra otro joven, al que le da una furibunda piña. Pero luego el agresor cae, atacado por contrincantes, y queda en tendido en el suelo, donde lo tratan de calmar.
A partir de ese episodio intervino la policía, y como medida preventiva, comenzaron controlar las heladeras conservadoras que bajen a la playa después de la medianoche. Las que contengan bebidas alcohólicas, su portador no podrá ingresar.
-> Control de conservadoras
Los jóvenes han encontrado en la playa el mejor lugar para juntarse, debido a que los protocolos impiden el funcionamiento de boliches bailables, prohibición incluye también a los paradores, que adoptaban ese género pasada la medianoche y están entre los más concurridos.
Al comienzo de la temporada habían elegido como sede el parador de la Séptima Bajada. Aprovechando que estaba cerrado al público y que tiene un balcón amplio, se instalaban con parlantes y bebidas.
En un par de oportunidades tuvo que intervenir la policía, porque también se produjeron incidentes, además que se quejaban vecinos y la propia concesionaria del negocio.
El subcomisario Juan Colpi, jefe de la Unidad 29na, explicó que es una inconveniente que “hay que tratarla con pinzas”, en referencia al contexto extraordinario que se vive.
“Hemos tenido problemas en estos últimos días con el tema de las juntadas en la playa”, afirmó en el programa radial “Mañanas Informadas”.
Relató que en la mañana de navidad debieron intervenir “para planchar ese sector”, pues el sol estaba alto y comenzaban a llegar familias con nenes, y la fiesta aún continuaba.
El jefe policial indicó que frente a este escenario, mantuvieron reuniones con autoridades del área de Comercio del municipio de San Antonio Oeste para evaluar la forma de proceder.
Así, definieron comenzar a controlar en cada bajada el ingreso de gente con conservadoras, y a quienes lleven bebidas alcohólicas, directamente impedirles el acceso.
“La policía trata de controlar en la medida que podamos”, aclaró de todos modos.