La algarabía era total, y se extendió hasta bien entrada la mañana de hoy. Aún se desconoce si se produjeron incidentes violentos como sucedió en la mañana del 25.

Asistentes al acontecimiento indicaron que no se contralaron heladeras conservadoras como habían anunciado autoridades policiales para evitar que bajaran bebidas con alcohol.

“Nosotros pasamos sin problemas”, admitió un vecino de San Antonio que concurrió con sus hijos adolescentes, quien facilitó los videos que acompañan este artículo.

Pero no solo en la playa hubo fiesta, porque arriba en la costanera, donde tradicionalmente la gente ubica sus mesas y demás bártulos para compartir la última cena del año, también se armó un baile con karaoke.

Fue justo a la altura de la Cuarta Bajada, y de acuerdo a lo que manifestó el testigo, lo organizó un visitante –supuestamente de Trelew- que instaló un equipo de sonido y animó la celebración con notable oficio, lo que reveló tener experiencia en este tipo de acontecimientos.

La convocatoria fue todo un éxito, porque se acercaron muchas familias a bailar, y más de uno se animó a entonar éxitos de la movida tropical.

Pero ahí tampoco se evidenció el cumplimiento de las medidas sanitarias.

Fuegos artificiales no tan “no sonoros”

Como ocurre todos los fines de año, el show de fuegos artificiales que ya son costumbre en Las Grutas se realizó ni bien el reloj marcó el arranque del 2021.

Esta vez el lanzamiento no se hizo en explanada de la Tercera Bajada, como es tradición, sino desde el amplio terreno ubicado entre la Delegación Municipal y el Polideportivo, donde se proyectó instalar el Paseo Gastronómico.

El cambio de escenario fue para evitar que la aglomeración del público.

Sin embargo, el nuevo lugar era un secreto a voces, y cuando faltaban algunos minutos para las 00 una muchedumbre e innumerables autos se habían acercado.

En esta oportunidad se anunció que el espectáculo se realizaría con artefactos “no sonoros”, como marca la ordenanza que prohíbe el uso y venta de productos pirotécnicos.

Pero tampoco fue tan así, pues a varias cuadras de distancias se escuchaban las detonaciones de los lanzamientos.

De más cerca se escuchó de fondo música del grupo Queen.

Sensacional día de playa

El intenso calor, el cielo despejado y la pasividad de viento que se registró hoy fueron los socios perfectos para disfrutar de la playa y la frescura del mar, que efectivamente, se mostró poblada casi como en sus mejores momentos.

La pleamar se registró después del mediodía, y dejó apenas una franja angosta de arena.

Esta vez muchos veraneantes optaron por instalarse uno al lado del otro, desoyendo la norma del distanciamiento.

Incluso no trabajó la Guardia Turística, compuesta por jóvenes que se encargan de recordar las pautas contra el coronavirus. La ausencia fue, supuestamente, por el feriado dispuesto con la celebración anual.

Poco después de las 15 el mar comenzó a bajar, y ahí sí, la amplitud permitió que se cumpliera el alejamiento porque hubo lugar para todos.