
La trastienda de la disputa por la hora de cierre de restaurantes
El martes el sector se reunió con el Gobierno y propuso cerrar las puertas a las 23. Ahora todos lo niegan y hay críticas cruzadas.
La discusión de nuevas restricciones a la circulación y la actividad económica, que parecen inevitables, elevaron la tensión incluso dentro de referentes de un mismo sector, como los comerciantes. La baja de horario de cierre de los gastronómicos provocó cruces entre referentes del rubro y la Cámara de Comercio.
Desalojar locales a las 23 o las 24 es la discusión entre los propios comerciantes. Desde el Ejecutivo rionegrino negaron haber sugerido alguno de los dos horarios durante los encuentros que encabezó la gobernadora Arabela Carreras. Se debe a que más allá de las consultas, la Provincia esperará hasta conocer las definiciones del presidente Alberto Fernández antes de avanzar en nuevas restricciones.
La polémica se instaló en Cipolletti cuando la Cámara de Industria y Comercio relató que en el encuentro, comerciantes del rubro plantearon el cierre a las 23, para que a partir de las 0 se prohíba totalmente la circulación. José Luis Bunter, titular de la Cámara, negó a LM Cipolletti que el horario fuese planteado por la CIC. “Fueron representantes del sector. Nosotros no estábamos de acuerdo, pero lo planteaban ellos”, expresó.
Con el correr de las horas, un grupo de autoconvocados de la gastronomía cipoleña negaron esa propuesta y reclamaron trabajar hasta las 24. “El público del Alto Valle tiene la costumbre de salir a cenar muy tarde, y la cena representa entre el 60 y el 70 por ciento del total de las ventas de los locales gastronómicos. Cerrar las puertas a las 23 sería herir de muerte al sector, nos imposibilitaría trabajar y sostener a los empleados”, comentó a LM Cipolletti Javier Ciccaroni, propietario del café Balcarce.
El empresario participó del encuentro y fue enfático al negar que la propuesta haya sido bajar la persiana a las 23.
Nadie se hizo cargo del horario que se propuso al Gobierno y la polémica posterior evidenció el nerviosismo del sector comercial ante las nuevas restricciones. Sin embargo, todos los sectores anticipan que habrá límites a la circulación por el aumento de los contagios. El martes, cuando se reunieron con el Comité de Crisis, la provincia tuvo el récord de positivos: 580 casos.