Pedro Pesatti había declarado: “No escuchamos una parte que esté a favor de la planta nuclear, por eso la decisión del gobernador”. Las repercusiones de las diferentes marchas, claramente generó que el gobernador Weretilneck descarte el ejido de Viedma para la instalación de la central.

Respecto a la frase, el padre Luis aseguró: “Decir que ‘no he escuchamos la otra parte que este a favor’, es preocupante porque lo puede interpretar de muchas maneras”.

“Es muy peligrosa y me preocupó realmente”, expresó el padre Luis, que luego afirmó que la declaración estuvo “fuera de tono”, y que “puede sonar como una especie de arenga, como diciendo que no hubo una parte que no se expresó por eso el gobernador tomó esta decisión”.

En cuanto a la decisión de Weretilneck, el padre Luis remarcó que son declaraciones que “brota de una preocupación profunda, que hay en torno a las dimensiones que tomaron las protestas”.

Por otro lado, en relación a las críticas que recibió por las asambleas sobre un posible interés político partidario, el sacerdote marcó: “Desde el momento que nos agrupamos y nos reunimos es una actitud política muy clara, pero no partidista”.

“Creo que las mismas asambleas tuvieron una altura y una seriedad impresionante, y el gobernador la atacó como diciendo que era un sector de la iglesia la que estaba haciendo política, como una forma de atacar, minimizar y desprestigiar”, agregó.

Por ultimo invitó a todos los vecinos a la marcha nacional del 9 de agosto, a las 16:30 en la plaza Alsina de Viedma, donde se ratificará el NO a la central nuclear en la Patagonia.