
Advierten que en pandemia hay más muertes cardiovasculares
Especialistas detectan esta tendencia durante la pandemia. Señalan que muchos decesos se podrían haber evitado con una consulta médica
El Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas(CACI) advirtió sobre una mayor cantidad de infartos y casos avanzados de trombosis venosas o pulmonares y estiman que la causa está vinculada a la demora en pedir asistencia en los centros de salud. Los profesionales plantean que estas situaciones se veían años atrás, cuando no se conocían los signos que preanuncian un episodio coronario o cardiovascular.
La situación no difiere en Bariloche. El médico cardiólogo Mariano Trevisan recalcó que, por un lado, “la proporción de muertes súbitas y muertes cardiovasculares parece ser mayor que antes de la pandemia”. Además es notable, más allá de los fallecimientos por Covid-19, “una alta proporción de muertes extrahospitalarias que exceden a las provocadas por este virus”.
Trevisan dijo que el año pasado, “fue notorio en todo el mundo el exceso de mortalidad por enfermedades cardiovasculares de personas que tenían síntomas desde hacía días y, por no consultar a tiempo, sufrían un infarto”.
Señaló que las muertes por Covid-19 “en su mayoría, son registradas como tales pero el mayor número de fallecimientos extrahospitalarios observado durante la pandemia en relación con el mismo período del año anterior no se explicaban en su totalidad por los fallecidos por Covid. Esa proporción de fallecidos obedece probablemente a un aumento de la mortalidad por enfermedades cardiovasculares. Lo mismo se vio en Estados Unidos y Europa”, aclaró.
El médico explicó que “muchos pacientes no consultaron porque el sistema de salud está saturado y la gente tiene miedo de acudir a los sanatorios. Sabemos de muchos pacientes a los que les dolía el pecho y nunca concurrieron. Y la consulta a tiempo en estas patologías cambia el pronóstico”.
Según Trevisan, el año pasado, casi no registraron infartos hasta pasada la primera ola de Covid-19. “Uno podría inferir que el virus afectó a la gente mayor que se podía infartar; entonces no se registraron infartos porque se enfermaban de Covid. Sería una posible explicación. Pero también es igualmente factible que una gran proporción de los pacientes con infarto, demoraron la consulta y fallecieron antes de llegar al centro de salud”, señaló.
Ahora, con la baja de contagios tras la segunda ola de la pandemia, aseguró que “los pacientes con síntomas cardiovasculares comenzaron a percibir que era menos riesgoso concurrir al hospital”.
De todos modos, aclaró que “si bien los casos nuevos de COVID-19 vienen bajando en número, el sistema de salud sigue trabajando al límite.
Por otro lado, aclaró que el año pasado, “mucha gente añosa, al no estar vacunada, evitaba salir de sus casas y más aún acudir a un centro de salud por miedo al contagio. Ahora, al estar vacunada, se anima a salir más y consultar. Sienten que están más protegidos”.
Finalmente, recalcó que, ante un dolor de pecho u otro síntoma sugestivo de infarto, no se debe demorar la consulta médica ya que “el pronóstico del ataque cardíaco cambia radicalmente si se diagnostica y se trata a tiempo”.