Fuentes de Gobierno admitieron a Río Negro que en coordinación con el Ministerio de Economía, el BCRA implementará en los próximos días una fuerte restricción en las importaciones, para “conservar” la mayor cantidad de dólares de las acotadas reservas monetarias que posee el país, las cuales finalizaron la última semana en 42.755 millones de dólares, pero sólo hay 7.000 millones de libre disponibilidad.

Por otra parte aticiparon que se profundizará el cepo para adquirir dólares en el mercado legal a través de la compra de bonos y acciones (Contado con liquidación y dólar bolsa). Y esto tendrá un efecto sobre la divisa paralela por lo que no se descarta una mayor demanda en los próximos días.

Claramente esta estrategia son medidas de muy corto plazo que no es factible sostener en el tiempo y que además provocan un gran daño para el sector productivo, ya que se restringe el ingreso de insumos esenciales para la producción local.

Sobre esta situación, Christian Buteler, consultor y analista del mercado, recalcó que “con este tipo de brecha lo que se provoca es una mayor distorsión de precios y más expectativa inflacionaria”. “Creo que el panorama para los próximos meses va a ser más complicado en el mercado cambiario porque al menor ingreso de divisas de la exportación en esta época, que es una circunstancia estacional, hay que agregarle una baja en el precio de los granos”, resaltó el especialista.

En función de este panorama, en la city porteña se comentó en forma insistente el último jueves que desde el Gobierno hubo contacto con distintos grandes operadores locales para que el denominado dólar contado con liquidación, el que se opera a través de la compra de acciones y bonos, no supere los 170 pesos.

Sin dudas que el Gobierno está mirando cada vez con mayor preocupación la escalada paulatina del dólar y en función de este escenario los consultores que conforma el Relevamiento de Mercado (REM) que realiza el BCRA estimaron en estas últimas horas que prevé una inflación del 48% para este año, muy por encima de la meta del 29% establecida por el Gobierno.

Por lo pronto, en lo que es más inmediato, el próximo jueves el Indec dará a conocer la inflación de junio, sobre la cual, diversos consultores han estimado que la misma se ubicó entre el 3,2 y 3,5%, lo cual dejaría un primer semestre con una suba en el índice de precios al consumidor del 24 al 25%.

En ese sentido, el REM calculó que la inflación del mes pasado se ubicó en el 3,2%, es decir un ínfima baja con relación al 3,3% registrado en mayo.

Por su parte, la consultora Orlando Ferreres destacó en su último informe que “la inflación de junio fue de 3,2% mensual” y  que registró un crecimiento interanual de 46%”. A su vez, el trabajo de la consultora consignó que observando la evolución  de las subas por sectores, transporte y comunicaciones encabezaron los aumentos las subas del mes, registrando un alza de 4,8% mensual.

La consultora Castiglioni-Tiscornia adelantó que la inflación del mes pasado se situó en el 3,5% y reseñó que esa cifra mostró una cierta similitud con el 3,3% observado en mayo, pero fue superior en 1,7% con respecto al mismo mes del año pasado.

Para esta consultora, el aumento de precios al consumidor en 12 meses se ubicó rozando el nivel del 50%, más precisamente, un 49,3%. “Esparcimiento fue el rubro de mayor incremento impulsado por el turismo. Equipamiento y mantenimiento del hogar fue el segundo rubro de mayor suba, impulsado por el primer tramo del ajuste en el salario del servicio doméstico. En transporte volvieron a destacarse los aumentos en los precios de los autos y los combustibles.  Los alimentos y bebidas subieron en torno al promedio y a un ritmo similar al de mayo, nuevamente contenidos por bajas en frutas y verduras”, explicó el trabajo elaborado por la consultora.