Tortoriello sostuvo que su gran rival será el "populismo clientelista"
El precandidato a diputado nacional por el Pro y otros sectores de Juntos por el Cambio
El precandidato a diputado nacional Aníbal Tortoriello denunció que el principal rival a vencer que tendrá tanto en las PASO de septiembre como en las elecciones de noviembre será "el clientelismo" que practican algunas fuerzas políticas, que ya están entregando "mercadería a cambio de votos" en los barrios más humildes de distintas localidades de la provincia.
El postulante del Pro, la Coalición Cívica y sectores del radicalismo en la interna de Juntos por el Cambio de Río Negro calificó tal práctica como "populista" y cuestionó que haya políticos y nucleamientos partidarios que se presten para esa forma de influir en la voluntad popular, que dista y está en contradicción con los valores democráticos y republicanos que deben prevalecer en el país.
Aseguró que él mismo ha recibido testimonios de todo esto por parte de vecinos en las ciudades y pueblos de Río Negro que viene recorriendo como parte de su campaña electoral y dijo que, incluso, se utilizan camiones para transportar la mercadería que se entrega a las familias humildes a cambio de su voto.
Sugirió que la práctica "clientelista" se está concretando hoy por fuerzas políticas que serían ajenas a Juntos por el Cambio pero que buscan influir en el resultado de su interna, con un objetivo que para él resulta muy claro. Se trata de perjudicarlo para que no consiga el triunfo en la puja con las dos listas radicales que son sus rivales directos en las PASO que se vienen. En otras palabras, quieren sacarlo de carrera.
Pero las cosas van aún más allá. Y es que la llamada compra de votos también se estaría dando ahora con miras a las elecciones definitivas de noviembre. En este plano, igualmente se lo trataría de perjudicar, en lo personal y al mismo tiempo a Juntos por el Cambio, empezando a orientar la voluntad del pueblo hacia quienes utilizan las prebendas como un recurso para hacer política.
Tortoriello consideró que "el populismo" y sus acciones no ocultan, para nada, el empeño de sacarlo de competición. Afirmó que las encuestas disponibles lo ubican en la actualidad luchando "cabeza a cabeza" con la lista de Juntos Somos Río Negro y por encima de la del Frente de Todos, que quedaría tercero. Por eso, está convencido que una de las dos bancas en disputa para Diputados será para él.
Por supuesto, y no podía ser de otro modo, fue enfático en vaticinar que, antes de las elecciones de noviembre, se impondrá en la interna de JxC y, al respecto, destacó que "la gente valora" la labor que ha hecho como intendente y que ha trascendido desde Cipolletti hacia otros lugares de Río Negro, además de respaldar sus propuestas políticas y expresar respeto por su historia de vida personal.
"Pasé de ser un obrero, como camionero cuando mi padre tenía solo dos camiones, a ayudarlo en el manejo de la empresa cuando ésta creció, y a convertirme después, con los años, en un empresario. A la gente le agrada esta forma de irse abriendo camino. A mis 62 años, podría estar tranquilo en mi casa, disfrutando de lo que he conseguido. Pero he decido ser un servidor público, solo por voluntad de trabajar para la comunidad, y a la gente le gusta esta manera de entender la política", enfatizó.
