
Cierres "cuidados": el último intento por acercarse a los electores de la región
Los precandidatos a diputados de Río Negro y Neuquén terminaron sus campañas. El proceso fue de baja intensidad.
Punto final para una campaña legislativa de baja intensidad en la región. La pandemia y sus efectos -principalmente los económicos- impusieron un ritmo diferente, con una agenda que mostró a los precandidatos a diputados hablando poco del Congreso y mucho de gestión.
Las demandas sociales son concretas: el trabajo aparece como prioridad entre los jóvenes y el control de la inflación es la principal preocupación de los mayores de 40 años. Y así como no hay clasificación para las respuestas -se exige tanto a los actores de gobierno como a los que ocupan o pretenden una banca- tampoco hay expectativas sobre las PASO del próximo domingo como un puente hacia la solución de esos problemas.
En Río Negro, los temas debatidos durante el último mes se enfocaron pocas veces en la Cámara de Diputados y en el rol que deben cumplir los electos para ocupar una banca.
El esquema impositivo y los proyectos para aliviar la carga de quienes inician o buscan sostener un emprendimiento representaron el paso más cercano por la agenda legislativa, pero en todo el arco político provincial describen a la campaña para las PASO como un escenario complejo, donde las propuestas tuvieron poco espacio ante las demandas.
“Las consecuencias de la pandemia están a flor de piel. Hay mucha catarsis, mucho reproche por lo perdido, por lo que no se hizo. Entonces, se busca acompañar esas demandas, contenerlas. Y sí, en ese contexto, del trabajo formal de diputado se habla poco y nada”, admite un referente del oficialismo rionegrino en Roca.
El escenario laboral de la región y el país también hizo confrontar realidades. Los precandidatos cruzaron opiniones sobre la necesidad de una reforma del marco normativo, pero el pulso de los barrios que recorrieron marca otros tiempos. La preocupación dominante es la falta de empleo y cuando aparece un dirigente político, las demandas surgen con carácter de urgente.
Las dos grietas rionegrinas
“La agenda es parecida a la de otros años. Se trabaja en el plano emocional, trazando fronteras. ‘Ellos y nosotros’, que es lo que comúnmente llamamos ‘la grieta’. Tal vez una pequeña particularidad es la grieta que buscó experimentar el oficialismo provincial, hablando de ‘allá y acá’, pero los temas de debate son más o menos los mismos que en elecciones anteriores”, describe el consultor roquense Lasse Paniceres.
Para el referente de Estudio PAR, el cambio central de estas PASO se dio en la metodología de campaña, “mucho más digital, de redes y con el proselitismo tradicional atenuado”.
El problema es que esa transformación en la comunicación tuvo que desarrollarse en un escenario poco propicio.
“La economía y la pandemia bajaron las expectativas de la gente. Vemos muy poco interés y poca información de lo que se vota el domingo”, dice Paniceres, coincidiendo en el diagnóstico con la mayoría de los responsables de campañas en la provincia.
Según el politólogo, esa distancia es la que produjo “un intento desesperado de la política por captar la atención, con spots que rozan lo bizarro, con una sobreexposición constante, donde pasamos de no tenerlos en los medios a tenerlos de golpe a todos”.
“Muy pocos lograron hacer algo creativo”, concluyó el analista, antes de advertir que esa tendencia se observó poco en la región y mucho en Buenos Aires.
Finalmente, Paniceres destacó otro aspecto importante: “Esta PASO es legislativa, de medio término, con definición de precandidatos sólo a dos bancas de diputados y cruzada por la pandemia. Es decir, la menos atractiva de todas las elecciones. Por eso, que haya baja participación no se puede relacionar tanto con el descontento, sino con la falta de identificación de la ciudadanía con la elección. Muchos no la encuentran útil para resolver sus problemas y por eso toman distancia”, reflexionó.
Bariloche, sede del sprint final
Otra mirada sobre el desarrollo de la campaña y los cierres puede plantearse desde el punto de vista geográfico.
El sprint final de las nueve agrupaciones que presentan listas en Río Negro se dio en Bariloche.
Por residencia propia, pero también por estrategia política, los principales candidatos de Juntos Somos Río Negro y del Frente de Todos, Agustín Domingo y Ana Marks, hicieron su esfuerzo final en la ciudad con más electores de la provincia.
Jorge Paulic, otro barilochense y precandidato de la Lista R del Frente de Izquierda, también culminó su campaña con una caminata junto a militantes, en la que entregaron volantes y su propuesta.
En Bariloche también se instaló durante los últimos días Aníbal Tortoriello. Con su imagen más afianzada en el Alto Valle, el exintendente de Cipolletti buscó reforzar su nivel de conocimiento en la zona cordillerana, con reuniones sectoriales y presencia en medios. Recién este jueves por la mañana dejó atrás el lago Nahuel Huapi para volver a su ciudad, donde encabezó una caravana con militantes y dirigentes de Juntos por el Cambio.
Viedma también tuvo movimiento preelectoral por la tarde, con la visita del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, para respaldar al precandidato de la Lista C de JxC, Mario De Rege.
En la capital también cerró su campaña el tercer candidato de JxC, Germán Jalabert.
Por su parte, Elena Correa (MAS) y Norma Dardik (FIT-U Lista A) repartieron boletas en el Alto Valle.
Finalmente, el precandidato a diputado nacional del Partido Socialista, Paolo Etchepareborda, finalizó la campaña en Ramos Mexía, con la presencia del intendente Nelson Quinteros, la titular del Concejo Deliberante, Belén Colihuinca, y el presidente del PS rionegrino, Damián Lazota.