Añadió que hace ya un tiempo vienen señalando esto y pidiendo que en todas las dependencias estatales se use un lenguaje claro, sin manipulaciones ni complicaciones.

Al respecto el flamante ministro de Educación respondió que más allá de los posicionamientos siempre hay que tener la capacidad de escuchar al que opina diferente. "Para retroalimentarse y por qué no, muchas veces cambiar de mirada porque para eso también hay que tener la humildad necesaria”, indicó Núñez en diálogo con radio El Cordillerano.

Sobre la determinación de Buenos Aires, dijo que “uno puede estar a favor, en contra o sin definir aún, pero son procesos que se dan en la lengua y creo que no se pueden evitar, esconder ni ignorar”.

"Se seguirán dando siempre y cuando haya condiciones favorables y entendemos que habrá sectores a los que les resulte más inquietante y otros que lo promulguen y las escuelas son eso, comunidades de aprendizaje”, relató el funcionario.

Sobre el lenguaje inclusivo dijo que no se pueden evitar o prohibir estos procesos, “se deben dar las discusiones, estos son como hilos de agua que ya van a encontrar su cauce”.

“No consideramos que prohibiendo se van a evitar, por lo tanto van a encontrar otras vías de manifestación y entendemos que no es por ahí el camino. Sí entendemos que va por el aprendizaje, creemos que ahí lo que hay que trabajar es en el fortalecimiento en la capacitación docente, más horas de lectura o ampliación de jornada y de mayores puentes en los cambios de nivel”, comentó Núñez.

Expresó que es muy aventurado decir que por el uso del lenguaje inclusivo existen dificultades de lectoescritura.