
Mirá qué belleza este viaje por los caminos nevados del norte neuquino
De Los Miches a Varvarco, Ricardo Kleine Samson nos invita a compartir su viaje y su alegría por la bendita nieve que traerá más agua
«Contrariando sus propias tradiciones, y aun a su pesar, muchos trashumantes debieron regresar a sus invernadas a mediados de marzo obligados por la falta de agua en los arroyos que riegan los pastos con que alimentan a sus animales.
Parece mentira que una cultura, casi sin mácula, como la de estos, absolutamente ajena a las disputas e intereses industriales que, además de beneficios producen, también, estos perjudiciales cambios ambientales que ya estamos padeciendo, tenga que sufrir en carne propia algo que a todas luces es injusto, al menos para ellos.
Para gracia de sus capacidades, no son improvisados. Saben resolver sus cuestiones con inteligencia. Saben cuándo ir y cuándo volver. Pero, a la larga, los debilita como sucede y le sucedió a la mayoría de especies que vieron transformados sus hábitats por la intervención humana.
Lejos de conjeturas, entonces, al menos hoy por hoy, celebremos esta bendición de la nieve. Para el turista, para el esquiador, pero, sobre todo para ellos y sus bichos que tanta vida y alegría le dan a esta belleza de región.
«¿Recomendaciones para transitar estos caminos? Lo fundamental es la pericia. Si es posible andar en vehículos altos y si tienen doble tracción, mucho mejor. Hay que portar cadenas, tener paciencia, andar despacio, sentir que va firme. Es increíble lo engañoso que es el hielo. Hay que tener buenas cubiertas y evitar los cordones, donde hay más barro».