
Los pormenores que complican al legislador López en el caso de abuso
Una “reclutadora”, una tercera joven en la casa de López
Una “reclutadora”, una tercera
joven en la casa de López y un intento previo de “levante” que se frustró.
Mentiras del legislador al desnudo.
La estrategia de los defensores del legislador Rubén López está orientada a desacreditar a la joven que lo denunció por abuso sexual, a poner en duda su estado de amnesia y a demostrar que “no hubo abuso”, probablemente como forma de justificar más adelante un encuentro sexual consentido en la casa del gremialista, al término de la Peña de Boca.
Los defensores del otro imputado, el ex jugador Luis Abramovich, seguirían similar línea de acción. No se descarta que el destacado ex defensor xeneize admita –cuando le corresponda declarar– que estuvo en la casa de López en la madrugada del 19 de noviembre, aunque “sin mantener sexo”.
De corroborarse estos argumentos defensivos, se demostraría que mintió López cuando le aseguró a “Río Negro” que “sólo bailamos con las chicas” en el boliche Única de Cipolletti y que, de allí, “fui a dejar a Abramovich y a su acompañante al hotel” previo a la salida de su avión. “Las chicas quedaron allí. Nada pasó en mi casa”. Hay que recordar, sin embargo, que el legislador ya incurrió en una falacia cuando primero dijo a este diario que a las jóvenes “las encontramos bailando solas en el boliche” pero días más tarde sostuvo en un posteo de Facebook que luego borró: “Entramos con las chicas”.
Los recientes testimonios ante la Justicia de la denunciante, de su prima (presente en la casa), del padrino de ambas, del psicólogo Claudio Marín y de la médica Clarisa Pérez Bermejo complicaron a Rubén López. Además de esta denuncia, el diputado de JSRN afronta otras dos causas por abuso sexual: una presentada por una joven mujer víctima en la misma casa, y otra que tramita en Roca y está cerca de resolución.
Pero habría más precedentes. En tres declaraciones que se hicieron días atrás ante la jueza Sonia Martín se reveló que, antes del hecho derivado de la peña boquense en La Ponderosa, hubo otro evento en ese mismo lugar para el cual trabajaron las primas. A su finalización, una mujer a cargo de la organización del servicio de mozas les ofreció quedarse con López, incluso con la promesa de un pago de 1.500 pesos. (Para el servicio de la peña pagaron 500 pesos a cada moza). Rechazaron la invitación y una de ellas transmitió: “Decile que podemos ser sus hijas”.
Eso explica que el padrino –que sabía lo que ocurrió aquella vez– se enojara con las chicas porque regresaron a La Ponderosa. Retó a sus ahijadas, aunque no tuvo dudas en respaldar la denuncia que hizo una de ellas.
El nombre de la mujer “reclutadora” ya está en poder de la Justicia, al igual que el de otra jovencita que –se aseguró– también estuvo en el boliche y en la casa de López y se la conocía como amiga del legislador. Esta tercera chica fue señalada como la que fue particularmente insistente para que las primas concurrieran a Única, el boliche en el que la denunciante directamente no recuerda haber estado. Como se recordará, la joven de 19 años sólo retiene que cenó con las otras mozas al concluir su trabajo en la peña y que recobró su conciencia en la habitación de López, desnuda, mientras era abusada por el legislador y otro hombre. Presume que pusieron una droga en su bebida.
De modo que se confirma que había tres jóvenes mujeres y tres hombres: López, Abramovich y un tercero de “barba candado” oriundo de Santa Rosa que acompañaba al ex jugador y que aún no fue imputado. Si bien se pidió su declaración vía exhorto, no se descartaba en el juzgado de Instrucción 2 su convocatoria a Cipolletti para evitar más dilaciones.
De los testimonios –prácticamente coincidentes todos– también se concluyó que López era el pagador del servicio de catering y, poco antes, del taxi en el que arribaron las primas a La Ponderosa. El legislador-gremialista siempre negó tener vínculo con ese salón de eventos de Fernández oro, pese a que este diario lo señaló como probable propietario.
Qué dijo la prima testigo
Del testimonio de la prima de la denunciante a la Justicia y de sus charlas con su padrino, se supo además que:
• Después de la peña, las mozas comieron lo que sobró del asado y tomaron gaseosa. Luego fueron invitadas a consumir algo del bar: “un vaso de cerveza y otro de fernet”. Semanas antes, la denunciante había descrito al hombre “de unos 40 años, grande, amigo de López” que “me ofreció un trago. De ahí no recuerdo más nada”. Mientras eso ocurría, la amiga “iba y venía con López”.
• Las chicas (la denunciante, su prima y la amiga) fueron en la camioneta de López al boliche. El legislador y Abramovich iban adelante. Atrás ellas y el otro hombre. Nada de eso recuerda la denunciante, que permanecía “callada” mientras iban.
• En el boliche, López encargó unas botellas de champán. A ella le dijo: “Sos una morocha muy linda”, mientras servía espumante.
• Bailaron todas, incluida la denunciante. “Veía que mi prima se tambaleaba, como si estuviera borracha”. (La prima misma se sentía extraña pese a estar acostumbrada a tomar alcohol).
• Luego fueron a la casa de calle Alem, Cipolletti, en la misma camioneta. “López dijo: vamos a la habitación”, pero ella pidió ir al baño. Cuando luego entró vio a “todos desnudos” y a su prima, con un hombre encima y “López al costado, tocándola”. Agregó: “Ella no podía mover los brazos. Se la pasaban entre los tres como una muñeca”.
• Cerca de las 7, llamó a la prima (la denunciante). Apareció con una tanga y le dijo: “Me siento mal”. La veía incómoda, “con los ojos idos”. Fue cuando decidieron irse.
Sobre la mirada de la chica, coincidieron los testimonios de la madre de la prima (refiriendo el momento en que las chicas llegaban a casa), de la médica y del psicólogo. Hablaron de “pupilas dilatadas”, incluso durante varias horas.
La denunciante fue enfática en señalar en su declaración que no consume drogas.
Amnesia
La médica dio crédito al estado emocional relatado por la denunciante, y no descartó que pudiera haber sido víctima involuntaria de algún hipnótico que explicara una “amnesia lacunar” que –sin embargo–
no impide el desplazamiento. Especuló con que pudieron haberle dado éxtasis
líquido, burundanga (“droga violación”) o flunitrazepan (Rohypnol). Basó sus hipótesis en literatura médica, pero aclaró que no tuvo experiencia con pacientes.
La denunciante a su padrino: “Ya que tenés conocidos en el boliche, me gustaría ver las cámaras... porque no me acuerdo de nada”.