Los padres del chico habían viajado a Lago Puelo y desde una salamandra se inició un incendio que afectó a toda la casa de madera.

Una hermana del menor, de 23 años, estaba  durmiendo y él jugaba en el patio. Al advertir el fuego la despertó, justo cuando se prendía el colchón.

 “Las pérdidas fueron totales. Debido a la jornada fría y con lluvia, tenían la salamandra prendida y con la puerta abierta. El nene de 6 años estaba jugando afuera y cuando vio que se prendió fuego la cortina que separaba los ambientes, Benjamín despertó a su hermana y automáticamente se prendió un colchón que estaba en el piso. Entonces, ya no pudieron controlar las llamas. Se salvaron de milagro”, graficó ayer Jano Namor, el jefe de los Bomberos Voluntarios, sobre el incendio que destruyó por completo la vivienda de la familia Romero, en el barrio San José de esta localidad.

El hecho ocurrió a las 12.30 del domingo. “A esa hora, los padres llevaban al otro hijo de 12 años a jugar al fútbol a Lago Puelo. El más chiquito se quiso quedar, fue providencial para que salvara a su hermana de 23”, agregó.

“Había muchísimo viento norte, lo que dificultó nuestra tarea. Cuando llegamos ya el fuego estaba declarado sobre toda la estructura de madera, entonces nos dedicamos a salvar la casa del vecino, que también comenzaba a arder”, resumió Namor.

“El verdadero héroe fue Benjamín, sino fuese por él, mi hija hoy no estaría viva. Estaba durmiendo y hubiera aspirado el humo”, corroboró entre sollozos la madre, Lina Pérez, quien confirmó que “perdimos absolutamente todo, pero la solidaridad de los vecinos pronto se hizo sentir. Nos ofrecieron una casa donde pasar la noche y otros aparecieron con mercadería, ropa, calzado. Desde el municipio también nos prometieron ayuda para reconstruir la casa, que es alquilada”, adelantó.