Una institución que representa parte de la historia en nuestra ciudad, por su anclaje a la vera de la marea y por muchas cosas más, muestra una imagen de abandono en algunos aspectos.
A simple vista se observa que la institución que supo ser el reencuentro y aprendizaje de muchos vecinos hoy está en un estado de abandono.
No hay dudas que somos parte en alguna medida como sociedad por su estado, pero no se puede dejar de lado que la mayor responsabilidad recae para quienes han ejercido la conducción del Club Náutico.
Una pileta en estado de abandono absoluto, sus instalaciones con precariedad en su estructura, y un pueblo mirando como si nada les importara.
Muchos se preguntan porque no existe recambio de dirigentes, donde están las nuevas generaciones para poner en pie ésta y otras tantas instituciones que nos permitan darle el reconocimiento a su historia y su aporte ante la sociedad, a lo mejor es hora de involucrarnos un poco más, antes de seguir mirando cómo se deteriora cada vez mas.
Será que hay que exigir apertura en las instituciones ?
Puede ser el camino, puede ser suficiente, pero es clara y necesaria una nueva herramienta para salir del estancamiento.