Víctor Chumbita, el policía que hace casi cuatro años fue condenado por abusar sexualmente de una adolescente de 14 años en el exdestacamento de Guerrico, fue beneficiado con las salidas transitorias.

El juez de Ejecución Juan Pablo Chirinos resolvió su incorporación a este régimen, aunque lo condicionó a que primero se cumplan las siguientes medidas:

• Que el Establecimiento de Ejecución Penal N° 2 de Roca remita al juzgado un “amplio informe social del domicilio propuesto por el interno”.

• Que el imputado proponga un tutor que será el responsable del cumplimiento de las condiciones y pautas que se impongan como parte del beneficio. El perfil y condiciones de ese tutor designado serán puestos a consideración de la fiscalía, la querella y la defensa en una audiencia próxima a fijarse, de manera previa a su eventual aceptación.

• Que se corrobore el funcionamiento de las tobilleras electrónicas con seguimiento de GPS en el domicilio propuesto por el imputado.

¿Por qué le dieron el ok?

Según se informó desde el área de prensa del Poder Judicial, el juez Chirinos otorgó el beneficio establecido por la Ley de Ejecución de Penas 24.660 por una serie de razones.

Es que Chumbita alcanzó en mayo de 2017 el tiempo de detención requerido por la ley para acceder al régimen de salidas; no cuenta con otras causas penales en trámite o condenas pendientes; transita la etapa de “período de prueba” en el cumplimiento de la condena y posee “conducta ejemplar”, como exige el artículo 17 de la ley.

Además se valoraron los informes periciales del Cuerpo de Investigación Forense del Poder Judicial, resaltando la conclusión de la psicóloga respecto de la “falta de antecedentes de carrera delictiva” del imputado, su “buena trayectoria dentro del penal”, que “cuenta con una red de apoyo externo” familiar para el acompañamiento durante las salidas y que “entiende la necesidad de continuar con el acompañamiento profesional”.

A fines de 2013 Chumbita y su compañero Rubén Rubio fueron condenados a 7 años de prisión como coautores del delito de “rapto en concurso real con abuso sexual calificado por ser cometido por dos personas y por personal perteneciente a las fuerzas policiales, en ocasión de sus funciones”.