
Delincuentes ingresaron a un colegio privado ubicado en la calle Quaglia al 600, a solo 100 metros de la Delegación de la Policía Federal. Se llevaron varios elementos.
El hecho sorprendió a la comunidad educativa esta mañana y ante la noticia, decidieron suspender las clases.
Se desconoce si el hecho se produjo en la madrugada de hoy o durante el fin de semana. En un primer momento, solo un patrullero concurrió al edificio y poco después, se sumó el Gabinete de Criminalística en busca de pruebas y el análisis de las cámaras de seguridad.