Una mujer desistió de continuar con una denuncia por violencia de género contra su ex, pero el fiscal de la causa se opuso. El episodio se desarrolló durante una audiencia de “control de acusación” en la que el imputado fue sobreseído por el delito de lesiones leves.

La decisión fue adoptada por el juez de Juicio Miguel Gaimaro Pozzi quien consideró “extinguida” la acción penal por voluntad de la víctima. Antes de la resolución convocó a la mujer y le consultó acerca del vínculo con su expareja, la aparición de hechos similares y el cumplimiento de las obligaciones parentales.

En esa misma oportunidad el fiscal Martín Govetto pidió que se revoque la decisión del juez y recordó que, apenas ocurrido el hecho, la mujer fue quien denunció el caso. “Por lo tanto deja ser una situación de instancia privada, donde el Estado debe intervenir por mediar razones de interés público”, añadió.

“De ninguna manera se resolvió el conflicto original y es probable que la propia víctima no tenga conciencia plena de la situación extremadamente grave que vivió”, esgrimió el fiscal a partir del caso de violencia de género.

El abogado defensor Marcos Ciciarello había solicitado el sobreseimiento del acuso ante los expresado por la denunciante, expareja y madre de sus hijos, quien había manifestado su decisión de no continuar con el proceso penal en contra del imputado.

El hombre fue imputado por un hecho ocurrido el 6 de febrero en el barrio Eva Perón. Pasada la medianoche el hombre agredió físicamente a la mujer, le quemó el rostro utilizando un cigarrillo; la golpeó además en el rostro, la cabeza y el cuerpo. Para ello utilizó primero sus manos, las piernas y luego una canilla.

La madre de la víctima fue quien realizó el llamado pidiendo la asistencia del personal policial, quienes lograron que el imputado cesara en su ataque. A consecuencia de la agresión, la mujer sufrió diferentes heridas en el cuero cabelludo, heridas en la frente, quemaduras y fractura de nariz.