Los resultados de las pericias balísticas para determinar de qué arma salió la bala que mató a Rafael Nahuel en un operativo del grupo Albatros de Prefectura estarán en la primera o segunda semana de enero.

Una fuente con acceso a la causa confió a “Río Negro” la expectativa de contar con los resultados en pocas semanas.

Nahuel murió el 25 de noviembre pasado producto de un disparo de un arma calibre 9 milímetros por la espalda.

Por ahora, la tarea de los peritos que realizan en Tiro Federal de Bariloche, consiste en disparar las armas secuestradas a los efectivos policiales el día de la muerte de Nahuel con las municiones que tenía en su poder (tres cartuchos cada uno).

Está determinado que los Albatros, la fuerza de elite de la Prefectura, llevaban consigo fusiles MP5 y pistolas Beretta.

La idea es cotejar el proyectil que se extrajo del cuerpo de Nahuel con las muestras.

En cada bala se rastrea la huella del cañón del arma. En el casquillo queda además la marca de la aguja percutora. Eso permitirá saber con precisión del arma de qué prefecto salió el disparo que ingresó en el cuerpo de Nahuel por el glúteo de manera ascendente y afectó órganos vitales.

Hay otra pericia clave que es la búsqueda de rastros de pólvora en las manos de Nahuel, y en las de Fausto Jones Huala y Lautaro González, que bajaron ese sábado del cerro con la víctima herida de muerte.

Las cintas de carbono que se tomaron serán analizadas por el Instituto Balseiro en un procedimiento que tiene un presupuesto superior a los 200.000 pesos.

Las tareas en el Instituto Balseiro parecen depender más del giro de fondos que de la disposición de los especialistas. Esta pericia es crucial porque permitirá saber sin Nahuel, Jones Huala y González dispararon con armas de fuego contra los prefectos, como adujo el ministerio de Seguridad de la Nación para justificar el disparo que mató al joven barilochense.