La terminal de Las Grutas es una muestra de esos anuncios millonarios, que no solo jamás se terminaron, si no que al ser tan pequeña la obra ejecutada, se improvisó una ampliación de construcción en seco, en la que se observa un alto grado de desprolijidad y abandono.

La falta de finalización del anuncio con bombos y platillos del ex Intendente Iud,  tiempo en el que el modelo K anunciaba obras millonarias, pero que finalmente  muchas de ellas terminaron siendo solo un pequeño porcentaje de lo anunciado. 

A esos anuncios mentirosos de los políticos de turno en aquel entonces  hay que sumarle el abandono por parte de las autoridades de la propia cooperativa de servicios públicos de Las Grutas, que es quien administra dicha terminal.

Son los mismos empleados que trabajan diariamente en ese lugar los que pueden dar cuenta de todas las irregularidades que a simple vista se puede observar.

A fines de 2012,  se inauguró el edificio, sólo se habilitó un tercio del proyecto original.

Sobre esta etapa se informó que se habían invertido alrededor de cinco millones de pesos, y que era apenas una parte de la obra total que tendría 3.639,80 metros cuadrados.

Hoy, pese al tiempo transcurrido,  no existen datos certeros acerca de cuándo se continuará con su construcción y mucho menos a quien corresponde la finalización de la obra.