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Expertos alertan sobre la contaminación en Las Grutas

Detectaron un nivel bacteriano que “representa un riesgo para la salud humana en sitios de uso recreativo”

Otra vez las principales playas de este balneario evidencian “niveles de contaminación bacteriana que representan un riesgo para la salud humana en sitios de uso recreativo”.

Los nuevos estudios se realizaron en noviembre último, y coinciden con otros similares efectuados tanto en 2006 como en 2011.

Esto ocurre, principalmente, por un funcionamiento deficiente de la planta depuradora de residuos cloacales, y no sólo genera un riesgo para los bañistas sino que acelera la erosión de los acantilados, “multiplicando los efectos erosivos del mar”.

A estas conclusiones arribó un trabajo efectuado por dos expertos locales, el consultor en geología, minería y medio ambiente Renzo Bonucelli y la investigadora del Conicet y profesora de la escuela superior de ciencias marinas de la Universidad Nacional del Comahue (UNC) Maite Narvarte. Justamente la labor realizada por ellos se enmarcó en un programa de divulgación de esta casa de altos estudios.

Las conclusiones a las que llegaron son más que contundentes: la necesidad de una urgente ampliación del servicio de tratamiento de efluentes y la reparación y mantenimiento adecuado de los tramos dañados de la red.

Uno de los puntos que mencionan refiere que en la planta no se lleva a cabo “el proceso de desinfección de aguas que tiene como objetivo la inactivación de microorganismos patógenos presentes en el medio, a fin de minimizar la probabilidad de transmisión hídrica de enfermedades”. De esta manera “el vertido de aguas residuales presenta un tratamiento inadecuado, con posibles consecuencias negativas para la salud humana, el ambiente y las actividades económicas principalmente las basadas en el turismo”.

La ampliación debería realizarse en breve, ya que figura entre las obras prioritarias que se harán con fondos del plan Castello (ver recuadro).

Con respecto al estudio, para realizarlo se tomaron muestras en cuatro sitios del acantilado, entre las bajadas 0 y 3. Las muestras fueron recabadas en distintos puntos:

• En el caso de la bajada 0, en la escorrentía permanente que se registra en el sector, cayendo desde la calle hacia la costa,

• En la bajada 1 en el goteo que se evidencia por filtración en una de las características grutas que se forman en la barranca,

• En la 2 sobre el acantilado, a 30 cm de altura desde el piso,

• Mientras que en la 3 se tomó a 50 m de la explanada peatonal , en dirección a la bajada 2.

En tres de las cuatro muestras obtenidas (las que corresponden a las bajadas 0, 1 y 3) los resultados fueron alarmantes, ya que se obtuvieron “valores por encima de los parámetros límite en algunos de los grupos de bacterias usados como indicadores de contaminación bacteriana fecal”.

Los números más altos se dieron en la bajada 0, mientras que sólo en la bajada 2 no se detectaron cifras “de preocupación”.

La presencia de bacterias fecales en la playa puede acarrear distintas enfermedades, y, según expresó la bióloga Maite Narvarte “son indicadoras de la existencia de muchas bacterias más”, por lo cual se multiplicarían las dolencias a la que podría estar expuesto cualquiera que tome contacto con el área contaminada.

Otro de los datos preocupantes es que las mayores filtraciones de aguas residuales en el acantilado se dan “principalmente entre las bajadas 0 y 4, que en un tramo cuentan con la formación de grutas que dan nombre al balneario”. Un área delicada debido, justamente, a la oquedad de la roca, que queda completamente sometida a la aceleración del proceso de erosión que produce ese constante escurrimiento.

Por otra parte, a los valores de contaminación bacteriana se suman otros datos que también generan alarma.

Los expertos incluyeron en el citado informe los indicadores obtenidos a través de una tesis de 2012, que en muestras de agua de los acantilados halló contaminantes de origen físicoquímico, tales como materia orgánica particulada, nitritos, nitratos, fosfatos y silicatos. Todos ellos marcan que es continuo el drenaje hacia la costa de residuos líquidos procedentes del riego y de otros usos urbanos. Algo qué, como se precisó antes, contribuye a la degradación de la barranca.

Advierten que la planta “colapsa” durante el verano

El informe realizado por los expertos indica que según lo que “cabe suponer, durante la época estival, como la planta (depuradora) permanece colapsada, los líquidos salen sin ningún tipo de tratamiento”.

Esto se deduce por datos aportados por personal de la planta: afirman que con niveles de hasta 3.500 m³/día (de ingreso de efluentes a la planta) ésta funcionaría bien, pero “al aumentar el caudal comienzan las dificultades y colapsa totalmente alrededor de los 5.000 m³/día”.

Ése es el valor promedio de ingreso de líquidos durante el verano.

También mencionan el manejo inapropiado que la empresa realiza de “un tajamar o laguna que no forma parte de las instalaciones, y fue construido hace más de 20 años con el objetivo de contener las crecidas por lluvias”. Sin embargo en plena temporada el lugar es utilizado para descargar los desbordes en las instalaciones de la planta, lo que produce “escorrentías incontroladas que inundan superficies de sectores urbanos” y que “llegan por distintas vías al mar”.

Manejo ineficaz
de aguas residuales
El manejo de las aguas residuales se realiza a través de una red de ductos, que conducen los líquidos hacia la planta depuradora.
Sólo el 60% de la superficie urbanizada tiene cobertura del servicio de cloacas. El resto de los domicilios presentan pozos “negros” que descargan al subsuelo.
En la planta depuradora, más allá del manejo ineficaz de los líquidos, tampoco reciben un tratamiento adecuado los lodos que se generan ya que “se depositan sin tratar sobre suelo desnudo”.
Detalles de la futura planta de tratamiento
Tras una larga espera y muchas demandas, una nueva planta de tratamiento, pensada para un desarrollo de aquí a 20 años, será construida en el balneario.
La obra, que tendrá un monto asignado de 230 millones, incluirá estaciones elevadoras, impulsoras y colectoras troncales.
Su plazo de ejecución será de 18 meses y según se anticipó, estará proyectada a 20 años, con una readecuación prevista al cumplirse los 10.
La construcción se financiará con fondos del Plan Castello.
El informe señala que hay riesgo para los bañistas y además se produce una multiplicación de los efectos erosivos del mar en los acantilados.
Las mayores filtraciones se dan entre las bajadas 0 y 4 que en un tramo cuentan con la formación de grutas 
que dan nombre al balneario.
Planifican una
relocalización
El titular del Departamento Provincial de Aguas (DPA), Fernando Curetti, manifestó respecto de la futura planta de tratamiento de líquidos cloacas que “se piensa en una relocalización para la misma, que sería aproximadamente sobre la zona del cerro Banderita pero más hacia la ruta”.
Agregó el funcionario que “tenemos en confección el pliego para el llamado a licitación. Pensamos hacer el llamado antes de que culmine diciembre. Esperemos llegar”.
Y precisó que si se cumplen los tiempos “en febrero se realizaría la apertura de sobres”.

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