En su exposición en el Congreso, Soria había afirmado que Villaverde “había sido detenida junto a su marido por tráfico de drogas en Estados Unidos”.

Sin embargo, el propio ex esposo de Villaverde, Carlos Marcelo Bauzàs, le envió una intimación judicial a Soria, en la que lo insta a rectificarse públicamente en un plazo de 48 horas y a abstenerse de continuar difundiendo esas afirmaciones, a las que califica como “absolutamente falsas y difamatorias”.

La carta documento, remitida a través de Correo Andreani y fechada el 6 de octubre de 2025, deja constancia de que no existe ninguna causa, detención ni antecedente que vincule a Villaverde ni a su ex pareja con delitos de narcotráfico.

El documento, firmado por la apoderada Alicia María Rodríguez, sostiene que las expresiones de Soria “constituyen un flagrante daño a la imagen, el honor y la dignidad” tanto de Bauzàs como de Villaverde, y advierte que se reserva el derecho de iniciar acciones judiciales por injurias y difamación, incluso con la solicitud de una medida cautelar de bozal legal.

Con esta presentación, el caso abre un nuevo capítulo en la disputa política entre ambos legisladores, y vuelve a poner en debate los límites del discurso público dentro del Congreso.

La resolución del conflicto dependerá ahora de la respuesta formal del diputado Soria y de las eventuales acciones legales que el denunciante decida impulsar.