Las huertas familiares prenden con fuerza en la zona atlántica
De 14 quintas iniciales, pasaron a cerca de 1.400. Escuelas y otras instituciones se suman.
San Antonio
Oeste. Un notable éxito logró en esta región el programa ProHuerta, que puso en
marcha hace más de 20 años el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y el
INTA -Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria-.
La iniciativa apunta a alentar la construcción de quintas hogareñas o de carácter comunitario en escuelas y otras instituciones.
Se trazaron varios objetivos. Entre ellos: mejorar y diversificar la alimentación; promover la participación comunitaria; incentivar la formación y difundir tecnologías apropiadas para los cultivos; multiplicar alternativas de comercialización para integrarse en un mercado de economía social y mejorar el ingreso familiar.
Con ese fin el Instituto brinda cursos de capacitación permanente a través de sus responsables regionales y también provee semillas de las distintas especies a cultivar.
En el ejido de San Antonio la propuesta fue muy bien recibida por la población, a pesar de que no había muchas expectativas debido a que en la zona la agricultura es escasa por sus características climáticas y calidad del suelo.
Sin embargo, el resultado es extraordinario.
Cuando arrancó el proyecto se registraron 14 huertas, mientras que hasta el año pasado contabilizaron 1.280 en San Antonio Oeste, 128 en Las Grutas y 75 en Puerto San Antonio Este, señaló José María Pallarol, coordinador del programa.
Zapallos en sus distintas variedades, melón, sandía, remolacha, zanahoria, tomates, nabos, arvejas, acelga, lechuga, repollo, habas y achicoria son algunas de las hortalizas que se pueden producir de acuerdo a la temporada del año.
Una comunidad hortícola
La mayoría crece en los patios de las casas, mientras que también se han iniciado plantaciones de mayores dimensiones, tipo microemprendimientos.
“Es una campaña silenciosa que con el correr de los años dio buenos frutos”, resaltó Pallarol, ya un experto en la materia.
El asesoramiento cuenta con el aporte de técnicos del Inta y una constante comunicación a través del Face (HUERTEROS ZONA ATLANTICA RIO NEGRO), donde publican información y consejos para el desarrollo de los cultivos, la lucha contra las plagas y la entrega de semillas.
Allí se pueden observar innumerables fotografías que muestran las distintas etapas del crecimiento de las hortalizas.
Los huerteros se han conformado en una colectividad con lazos solidarios. Por ejemplo, ayudan a los iniciados y a las personas mayores con dificultades para labrar la tierra u otras labores que requieren esfuerzo físico.
Próximamente se reunirán en ferias para intercambiar plantines.
La propuesta también se extendió a las escuelas y otros establecimientos educativos, donde los niños se la apropiaron y la trasladaron a sus casas.
Recientemente la Escuela de Ciencias Marinas de la Universidad Nacional del Comahue anunció que pondrá en marcha un proyecto hortícola junto con el municipio local.