
El “Amadeo” hizo su primera salida de pesca y fue satisfactoria
Es el barco cuya construcción se hizo en buena parte en San Antonio.
San Antonio
Oeste. El barco “Amadeo·, cuya construcción avanzó la mayor parte en esta
localidad, realizó días su primera salida de pesca, y su comportamiento
conformó mucho a sus propietarios-fabricantes, los hermanos Marcelo y Gustavo
Namuz, con años de experiencia en la marinería.
“Una satisfacción muy grande porque todo anduvo muy bien. El barco es muy completo.
Estamos muy contentos”, resaltó Gustavo en una entrevista por Estación de la Bahía.
La atención estaba puesta en las condiciones climáticas que embravecieran el mar y la reacción de la embarcación, que mide 13,18 de eslora, 4,40 de manga, pesa cerca de 35 toneladas y tiene una capacidad de carga de 420 cajones.
Consideraban que todo funcionaría bien en base al tramo navegado entre el Arbolito de Salas y el muelle, cuando lo botaron en julio del 2017, y una prueba que hicieron luego hasta Punta Verde, con inspectores de Prefectura a bordo.
Pero faltaba el examen a mar abierto, con sus redes desplegadas en operación de pesca, como sucedió la semana anterior.
“Había que sacarlo para ver cómo reacciona en marejada, con correntada, a ver cómo actuaba con los pesos”, sostuvo Namuz.
Y el resultado fue favorable.
“Ayer (por el miércoles) hubo un poco de viento del oeste y del noroeste, y con esas marejadas fue suficiente para darnos cuenta cómo se comporta el barco”, destacó.
En sus redes capturaron merluzas, pues langostinos esta temporada apareció en cantidades mínimas.
A pesar de todos lo logrado en este primer viaje no los decepciona aunque no es lo que esperaban.
Les alcanza para seguir “tratando de salir adelante por la gente que tenemos embarcada”
“Para generar movimiento, para que la gente tenga que cobrar a fin de mes”, agregó.
Más de un año y medio en el muelle
Un año y siete meses estuvo el Amadeo amarrado en el muelle de San Antonio desde que lo lanzaron a las aguas de la marea. Fue un acontecimiento trascendente, pues fue el primer navío armado en la localidad, y contó con la presencia de las máximas autoridades provinciales y municipales.
En todo ese tiempo completaron los requerimientos de Prefectura para lograr la habilitación final.
Fueron meses interminables para ellos, que necesitaban hacerse a la mar para comenzar a recuperar la inversión realizada.
Gustavo adjudicó la demora a la burocracia imperante que mide con su vara particular.
Así el trámite se fue relegando.
“Hay empresarios mucho más grandes, que construyen a mucho más valor. Nosotros somos un número chiquitito en la escala”, ejemplificó.
Debieron esperar que el gobierno provincial interviniera para que se agilizara la gestión.
Foto Face Muelle Eleno Arcángel