
Necesitan quedarse con Bauti en Viedma pero no logran ayuda del Estado
Bauti tiene parálisis herpática desde el mes de mayo. La familia es de San Antonio y, en medio de la pandemia, atravesó todo lo inesperado.
Tuvo coronavirus en Allen y necesita estar tranquilo con sus padres en Viedma. La tía dio a conocer la situación porque no logran que el Estado les pague un alquiler temporal.
Juan Bautista Huentemil tiene 3 añitos y está internado en el Hospital Artémides Zatti con una encefalitis herpática que se le declaró en San Antonio Oeste el pasado 24 de mayo y lo dejó con parálisis en gran parte de su cerebro.
Ese domingo, en plena cuarentena de COVID-19, empezó a descomponerse y a manifestar dolor de cabeza. El lunes 25 tuvo convulsiones que fueron medicadas en el hospital de SAO y el martes 26 se lo trasladó a Viedma. El nene estuvo 48 horas en el hospital Artémides Zatti donde le hicieron estudios y le detectaron herpes.
"El 25 se durmió y se desconectó del mundo. No volvió a abrir los ojos hasta un mes después. Ahora abre los ojos pero no se comunica. Todos los equipos médicos coinciden en que tiene encefalitis herpética que derivó en estado vegetativo", contó su tía Viviana Huentemil a VDM Noticias.
Bauti fue derivado de urgencia a la Terapia Pediátrica de Allen. Allí contrajo coronavirus con su papá. Luego de superar esa enfermedad, hace 15 días, lo trasladaron a Viedma donde está con su mamá que hoy también es paciente positivo de COVID-19.
"Hasta ahora no salieron del hospital. Recién ahora iban a salir, después de hacer la cuarentena de 15 días, y cuando le estaban por dar el alta empezó la mamá con síntomas y dio positivo", lamentó.
El pequeño recibe alimento por sonda y está a la espera de un botón gástrico para evitar infecciones. La familia no está segura si los logra ver aunque intuyen que escucha porque la se calma cuando la mamá le habla y le ponen música.
Si bien sus órganos están sanos, "su cerebro a veces deja de dar órdenes". "Por eso está conectado a un montón de sensores que lo hacen electrodependiente y requiere de internación domiciliaria", compartió la tía.
Según comentó, todo empezó con un "herpes común de esos que se pueden alojar en la boca y generar un brote". "Suponen que le han dado un beso, que entró por las vías respiratorias y se alojó en el sistema respiratorio central. Es un caso sumamente aislado, la verdad es que pareciera tanta mala suerte. Las secuelas fueron terribles, en pocos días avanzó en el cerebro y derivó en la parálisis cerebral", describió.
El papá y la mamá (de 28 y 22 años) saben que la situación de Bauti es muy frágil y que en SAO no están dadas las condiciones para su cuidado. Por eso buscan quedarse cerca del hospital Zatti para atenderlo como merece. Hoy la familia está desmembrada. El papá y su hermanita de 6 meses en la costa, y la mamá con él en el hospital.
Huentemil explicó que su familia no puede afrontar los gastos de un alquiler por lo que pidieron al Ministerio de Desarrollo Social que los ayude, por lo menos, con un pago temporal hasta que se puedan acomodar.
"Pedimos una vivienda digna porque la familia necesita lograr un equilibrio para estar con el nene en la casa. Hicieron curso de RCP y están aprendiendo a vivir con el cuadro del nene. Pero no pueden estar en una piecita en el loteo" expresó para añadir que "creemos que Salud Pública no está respondiendo bien en este caso. Lo que pedimos es que el Estado pague 6 meses de alquiler hasta que mi hermano consiga un trabajo estable".
"Yo me pregunto si pueden pagar 30 mil pesos de alquiler a los funcionarios pero no pueden ayudar a mi hermano y mi sobrino. No estamos pidiendo un departamento en la costanera", cuestionó la joven.
Para avanzar en la mudanza y salir del hospital, iniciaron una campaña en Viedma y Patagones con la que recibieron mucha ayuda solidaria. También consiguieron una cama ortopédica prestada del Consejo de Discapacidad para instalar a Bauti.
"El pedido de ayuda es para el comienzo con la idea de que puedan estabilizarse. Agradecemos la solidaridad de la gente de Viedma y Patagones que nos han aportado una mesa y cama, alimentos, utensillos y un sillón", añadió.