
El ataque al médico lo planeó la familia de un muerto por Covid
El acusado es esposo de una nieta del fallecido por el virus, y se cree que participaron otros familiares más. Seguirá preso por seis meses
El joven de 29 años detenido por el brutal ataque a tiros contra un médico del hospital de Campo Grande fue acusado y continuará en prisión preventiva por el plazo de seis meses. Según fiscalía, el ataque fue cobarde, por detrás y de sorpresa, con la clara intención de matarlo. Además, confirmaron que se trata de un familiar que falleció por Covid-19 en esa localidad.
Marcelo Fernando Fievet, un trabajador petrolero con domicilio en Sargento Vidal, fue acusado este sábado por el delito de tentativa de homicidio doblemente agravado por el uso de arma de fuego y por alevosía, ya que el médico herido se encontraba en un estado de indefensión. Se trata de un delito grave y en caso de ser condenado, deberá cumplir prisión efectiva.
En la audiencia el ministerio público fiscal estuvo representado por el fiscal jefe Santiago Márquez Gauna y el fiscal de caso Martín Pezzetta quienes detallaron cómo ocurrieron los hechos. Entre las principales pruebas, recolectadas en sólo 48 horas, se encuentran los testimonios de la víctima y de sus compañeros de trabajo, además de testigos quienes vieron al supuesto autor de los disparos cuando escapaba del hospital. También hay un retrato hablado con las características físicas brindadas por una enfermera que fue vital para poder dar con el sospechoso, dibujo que coincide con su rostro.
“El hecho ocurrió cuando el médico Jaime Vega ingresaba al hospital acompañado por una enfermera y el chofer de la ambulancia. Amparándose en la oscuridad y portando un arma de fuego sin su debida autorización, el hombre apareció corriendo por sorpresa y por detrás, y efectuó tres disparos a corta distancia con intención de quitarle la vida. Lo hirió en el la cara, brazo y tórax con orificio de entrada y de salida. Luego escapó. El atacante se aprovechó de la indefensión del médico, quien estaba distraído y de constado. Fue un ataque cobarde”, explicó Pezzetta.
Según Pezzetta, la motivación fue la muerte de un familiar por Covid, paciente que habría sido atendido por el médico agredido.
“El domingo pasado murió por Covid-19 Ricardo Riffo, y la familia le reprochaba la responsabilidad al médico Vega. También enfermó su esposa, Susana, y cada vez que Vega concurría a su domicilio para asistirla recibía agresiones y amenazas por parte de su nieto, Facundo Riffo. En la noche del ataque un testigo identificó a Facundo junto a otra persona en una moto Honda Titan, la misma que solía utilizar. También las cámaras captaron un auto Fiat Siena rojo, propiedad de Marcelo Fievet, esposo de una de las nietas del fallecido. Además, hay otra persona que manejaba ese vehículo, quien lo dejó en el hospital y lo buscó luego del ataque”, expresó Pezzetta.
Según la teoría del fiscal, hubo una organización previa que involucró a varias personas y a una comunicación constante, ya que Vega se encontraba en Roca por el traslado de un paciente y tuvieron que esperar a su regreso. Esto surge a raíz que en las cámaras se observa al Fiat Siena rojo dejando al atacante en el hospital, y luego lo ven cuando lo recoge en la ruta tras su huida.
“El auto de Fievet es muy particular, es rojo, con calcomanías blancas que resaltan en la noche y tenía dos focos quemados, uno adelante y otro atrás. Todo fue eso captado por las cámaras. Tras el ataque se puso guardia policial en la casa de los sospechosos, y encuentran que el auto fue guardado atrás de una vivienda para evitar que se vea. Además, le retiraron la batería y se excusaron con que no funcionaba. Esto deja en claro un ocultamiento. También en el allanamiento en el domicilio de Facundo Riffo se encontró un buzo negro con líneas blancas, ropa que se advierte en el video del ataque, y creemos que allí se cambió de vestimenta el agresor”, explicó Pezzetta.
Fiscalía indicó además que se secuestraron celulares y se analizarán para detectar comunicaciones entre los participantes al hecho.
“No nos quedan dudas que Fievet cometió el hecho. No hay en la familia Riffo otra persona con las características que salen en la filmación ni en el retrato. Actuó con alevosía y a traición, y él buscó que el médico esté indefenso", expresó el fiscal.
“Pedimos la prisión preventiva por el término de seis meses para evitar los riesgos procesales. Entendemos que con Fievet libre, los vecinos del pueblo van a tener miedo de hablar y brindar información porque con el video quedó demostrado el desprecio por la vida y lo cobarde que fue al dispararle a un médico mientras estaba trabajando. Además, no descartamos imputar a otras personas como participantes de lo sucedido”, indicaron desde fiscalía.
La defensa a cargo del abogado Rodrigo Martínez pidió modificar la calificación legal dado que entiende que no hubo alevosía porque el disparo fue frontal y no por la espalda. “No estamos ante un hecho de sorpresa o de indefensión”, afirmó, y tomó como base fundamental el registro fílmico del ataque y los estudios médicos. “Veo lo contrario, un accionar que ocurrió en pocos minutos, lejos de una preordenación o planificación, el accionar es rápido, el video es no es más de 3 minutos, se ve una promiscuidad e irreflexión. Pido rechazar el agravante y bajar la calificación solicitada. Además, rechazo la prisión preventiva y propongo aplicar una restricción de acercamiento”, explicó la defensa, aunque sin suerte ya que la jueza rechazó sus propuestas.
Agustina Bagniole, magistrada que presidió la audiencia virtual, ordenó la prisión preventiva por el plazo de seis meses; las dos primeras semanas en un calabozo de la comisaría y luego su traslado a un establecimiento del Servicio Penitenciario Provincial, tal cual indica el protocolo por la pandemia. Además, indicó que la acusación es verosímil. “Entiendo que con la prueba reunida se corresponde la acusación de fiscalía. Si bien el disparo no fue de frente, sí fue de modo sorpresivo. Con esos elementos analizados en esta instancia entiendo que la calificación se corresponde con las pruebas”, expresó Bagniole.
El imputado siguió toda la audiencia a través de un Zoom desde la comisaría en la que está alojado. Al finalizar dijo que entendió “más o menos” la acusación, mientras mostraba a cámara un gran tatuaje en su brazo derecho con la consigna “te amo”.