El último semestre se podría calificar de estresante para el gobierno de Alberto Weretilneck. Una provincia económicamente en dificultades, un Plan Castello polémicó pero aprobado, un proyecto de re -re elección ahora guardado en un cajón, una planta nuclear que primero si, después ni y finalmente no; una elección que no resultó como se esperaba, los que antes eran elogios después fueron críticas al Gobierno nacional y hasta una reivindicación de lo que fue la administración de Cristina Fernández de Kirchner.
En fin, una gran cantidad de hechos y sucesos con yerros propios y también con intenciones que no salieron como se buscaba.

Para salir de todo eso o al menos intentarlo o siquiera empezar a chapotear para luego ver si se puede nadar más firme, se piensan estrategias. Algunas ya en marcha, otras nos tienen en veremos.

La casualidad quiso que aquel cierre de listas en el que el gobernador jugaba con el dar a conocer a su candidato, esté relacionado con la fecha de salida de Noticias debido a que nuestra edición de fin de semana podía quedar vieja si al momento de leerse, el nombre ya estaba anunciado.

Así puede volver a pasar pero a la inversa porque esta vez, según qué día se lea esta nota, podría ocurrir que Fabián Gatti ya no sea el candidato de Juntos Somos Río Negro (JSRN) o tal vez no ocurra nada lo cual no sería sorprendente. Lo que sí y capaz se niegue, si bien no se dijo, tal vez las decisiones se tomen mirando la Casa Rosada.

La confianza antes de las PASO se esfumó con la derrota de Gatti y en el medio no hubo manera de reconvertir la situación.
Cierto es que Weretilneck volvió a cargar contra el gobierno como en aquella reunión con Rogelio Frigerio y Patricia Bullrich por el caso Santiago Maldonado, luego de la cual dijo ‘No sé qué querían‘. Cierto es también que se relaciona al gobernador con lo que se vive en Regina con el intendenta. Pero no menos cierto es que la dinámica política va tan rápido que, se insiste, no sorprende el cambio y el, justamente, mirar a Cambiemos.

JSRN volvió a perder, esta vez en Maquinchao cuya intendencia quedó para Cambiemos que despacito y con un muy prolijo trabajo convirtió a una candidata que era ninguneada como Lorena Matzen en la cara de una muy posible banca en el Congreso con un espacio que está creciendo notablemente en la provincia. Ese último golpe pareció apurar la nueva estrategia de Juntos.

El partido al hombro

Luego de las PASO, uno pensaba que Weretilneck se cargaba la campaña al hombro y algo de eso ocurrió, pero cuando en la última semana cuando no se oía prácticamente nada de Fabián Gatti, lo que se empezó a pensar era que Weretilneck se cargaba esta vez el partido y el gobierno al hombro con un espíritu personalista, dejando de lado la campaña.

Primero anunció cambios en su Gabinete en áreas vitales. En Economía el cambio es hasta generacional, Agustín Domingo entra por Isaías Kremer. Todavía no asumió y ya dijo en Radio Noticias que la prioridad es el Plan Castello que precisa del gobierno nacional para seguir aprobando endeudamiento.

En Turismo, Silvina Arrieta fue reemplazada por Arabela Carreras, mientras que en Desarrollo Social, Nicolás Land se sentará en el sillón de Fabián Gallí que negó rotundamente su acercamiento al peronismo ‘Ni en pedo‘, afirmó en Radio Noticias.

Por último, Nelson Cides reemplazará a Matías Rulli en la Secretaría General de la Gobernación. Todos nombres decididos por el gobernador y que responden a él para encarar una última etapa del año que al menos desde lo económico no promete vientos favorables.

Por eso hay que estar bien armado y el último ajuste de tuercas y jugada arriesgada si las hay por una cuestión de credibilidad, es la posible baja de la candidatura a diputado de Fabián Gatti.

El espíritu provincialista que transmitía Juntos, no funcionó. Acertó el gobernador respecto a que se nacionalizó la elección más allá de que hubo varias equivocaciones propias en la derrota en las PASO.

En paralelo con los cambios en el Gabinete, comenzó a sonar fuerte el rumor de no participar en las generales de octubre. Declaraciones del vicegobernador Pedro Pesatti y del ministro de Gobierno, Luis Di Giácomo, no confirmaban la noticia pero dejaban lugar a la duda. Di Giácomo dijo en Radio Noticias que Gatti iba a participar, pero con el correr de las horas el ‘pero‘ se hizo fuerte.

Fue el mismo gobernador quien dijo después que Gatti estaba en carrera pero había debate al respecto y que él estaba escuchando a todos.

 ¿Decide Weretilneck para que decida Macri?
Seamos buenos y no dudemos de la apertura del gobernador Alberto Weretilneck respecto a escuchar a todos, pero lo seguro es que, al cargarse el gobierno y el partido al hombro, la decisión es suya y solamente suya.

Lo que hay que dilucidar es si es suya de manera independiente o bien mirando a la Casa Rosada, y para que allí se decida la determinación más importante.
No son pocos los que piensan que teniendo en cuenta el rápido crecimiento de Cambiemos en Río Negro, la jugada pasa por bajar a Gatti de la candidatura a diputado, y dejarle el camino libre y sin escollos a Matzen. De esa manera se buscaría una reconciliación con la administración Macri que quedó enojada luego del no a la planta nuclear que el gobernador le pidió originalmente al presidente.

¿Recomponer la relación pensando en la elección 2019 y/o pensando en la gobernabilidad hasta 2019? Uno se inclina más por esta segunda cuestión que, de salir bien, podría generar que en un futuro se pueda volver a pensar en las elecciones 2019. Pero en realidad podrían ser las dos cosas, eso sí, pensando un 2019 no como se creía desde Juntos, eligiendo a su sucesor.

Recomponer la relación para poder gobernar la provincia con un acompañamiento nacional en un tiempo que no se avecina sencillo. Pero ¿le serviría a Cambiemos tener a Weretilneck de aliado? Hasta ahora, yendo solo y jugando su propio partido, Cambiemos se hizo fuerte en la provincia y parecería no tener de qué preocuparse.
Se podría llegar a pensar en tener a Juntos en un mismo bando para frenar el avance del Frente para la Victoria con Soria a la cabeza pero, ¿hace falta?.
El tema es que la necesidad de Weretilneck es otra, lo que precisa hoy es gobernar y de allí el presunto intento de amigarse con Macri nuevamente para garantizarse un espacio político de poder más consolidado.

En Juntos las encuestas darían apenas un 13 por ciento y de allí también la posibilidad de abandono.
De confirmarse la baja de la candidatura de Gatti, se verá qué hace el gobierno de Macri en una posición más que cómoda para decidir sin apuros.
Tal vez, como se indicó puede ocurrir que pase otra cosa como por ejemplo bajar la candidatura y mantenerse independientes del gobierno dejando libre al votante para elegir en octubre.

Como sea, por un lado o por el otro, Juntos quedó aislado, golpeado y con su espíritu provincialista que finalmente no se impregnó en los rionegrinos. 
Piensa en dejar la elección y estar a la espera: fuga y misterio. 

A sus costados, como buenos delanteros potentes, el FPV y Cambiemos hacen la suya y tranquilos.