
Miguel Pichetto ha sido uno de los políticos que mejor trato ha recibido por parte de unos de los periódicos con mayor tirada en la Argentina en los últimos años. Se ha podido leer muchos domingos por ejemplo a Joaquín Morales Solá destacando el accionar del experimentado Senador.
A pocos días de una compleja sesión donde se tratará un proyecto de Ley para detener los “tarifazos”, el jefe del interbloque Peronismo Federal anticipó que el próximo miércoles 30 de mayo votará para suspender el aumento de tarifas de servicios públicos y retrotraer los montos a noviembre de 2017.
Casualmente este domingo el diario La Nación publicó una nota donde resalta la distancia que tomó la senadora Silvina García Larraburu de la bancada conducida por Pichetto quien fue durante años su referente político en Rio Negro.
La publicación destaca que con esa deserción el bloque de Pichetto perdió la primera minoría en el Senado a manos de Cambiemos que ahora podrá reclamar un lugar más en el Consejo de Magistratura en detrimento de alguien que reporte con el Senador rionegrino. Hasta ahí todo en el campo de la negociación parlamentaria.
Pero llama la atención que en la continuidad de la nota firmada por Damián Nabot se consigna que “si no consigue sumar un miembro a la bancada, Pichetto perderá a un representante en el Consejo de la Magistratura. Y no son tiempos para perder influencia en la Justicia, menos con un hijo complicado con las investigaciones en torno al manejo de los fondos del Anses”.
Al hijo que hace referencia el artículo es Juan Manuel Pichetto que durante la gestión de Diego Bossio al frente del ANSES fue el responsable del Fondo de Garantías de Sustentabilidad. La realidad es que nunca se han dado a conocer los avances de la mentada auditoría. Llama la atención que cada tanto resuena su existencia.
Recordamos que alrededor del 20 de marzo de 2016 el digital la Política Online consignaba que había una auditoría en danza impulsada por el titular del ANSES Emilio Basavilbaso “para conocer el estado de situación del organismo previsional que acaparó la caja más grande de la era kirchnerista. La consultora Deloitte fue contratada para indagar sobre las cuentas, que a través de su Fondo de Garantías de Sustentabilidad manejaba 548.000 millones de pesos anuales”.
Por casualidad también, pocos días después el Senado aprobó con 54 votos a favor, 16 en contra y dos ausentes la ley que habilitó el pago a los holdouts y fondos buitres para lo cual el Gobierno Nacional debió emitir y colocar bonos por 12.500 millones de dólares.
Pero volviendo a las noticias del ANSES, paradójicamente Emilio Basavilbaso será el primer funcionario relevante del gobierno de Mauricio Macri en declarar en indagatoria por sospechas de corrupción dado que el juez federal Claudio Bonadío lo citó a indagatoria para el 7 de agosto en la causa en la que se investiga si la venta de acciones de Petrobras Argentina (PESA) que estaban en poder del Fondo de Garantía de Sustentabilidad generó un perjuicio para el Estado.
Las acciones de PESA que tenía la ANSES desde la estatización de las AFJP durante el kirchnerismo fueron adquiridas por Pampa Energía, la firma del empresario Marcelo Mindlin.