Según consignó el sitio especializado EconoJournal se trata de la actualización del Impuesto a los Combustibles (el ex ITC) que tiene una actualización trimestral. Este paquete impositivo fue modificado con la reforma tributaria y ya no se calcula con porcentajes sobre el valor en lo surtidores sino que son cargos fijos.

Técnicamente lo que hará el gobierno es aumentar un 6,7% el Impuesto a los Combustibles lo que tendrá un impacto directo de entre 1,5 y 2 por ciento sobre los actuales valores en los surtidores. El ajuste trimestral del tributo se hace en relación a la inflación y otras variables, pero el gobierno se reserva la facultad de aplicar la suba o suspenderla.

Sin embargo la peor parte para los automovilistas llegará a fines de junio cuando se comience a aplicar el incremento frenado por el ministro de Energía Juan José Aranguren. En ese acuerdo el funcionario le reconoció a las compañías una suba del 12%, que ahora podría ser superior, y que se aplicará en seis cuotas.