Las protestas fueron convocadas mientras se esperaba la definición de la CGT, cuya dirigencia llamó a una huelga general el 25 de junio contra las políticas del gobierno nacional.

Además del paro de actividades, los trabajadores de la administración pública realizarán el jueves una marcha por el centro de la capital. Los afiliados a ATE y ATEN se concentrarán desde las 11 en el monumento a San Martín para movilizar una columna por Avenida Argentina hasta llegar a Casa de Gobierno.

En tanto, la medida de fuerza de camioneros responde a un conflicto por la paritaria salarial. En lo que va de las negociaciones, la diferencia entre lo que pide el gremio y lo que está dispuesta a otorgar la patronal se mantiene lejos, con unos 12 puntos porcentuales de diferencia.

El 4 de junio fue la primera reunión y el primer fracaso, que derivó en una extensa asamblea de los choferes. Si bien ese día no se paralizaron las actividades, la demora hizo que, en Neuquén, se retrasara el paso de camiones recolectores de basura.

El secretario general de Camioneros en Neuquén, Carlos Roja, indicó que la medida afectará la circulación de camiones en todas las ramas de la actividad como son el transporte de caudales, la distribución de mercaderías y las cargas de empresas petroleras y estaciones de servicio, además de la recolección.

El paro de la CTA sumará a trabajadores de organismos públicos provinciales, escuelas, oficinas judiciales y hospitales. A nivel nacional, fue convocado por las centrales obreras que dirigen Hugo Yasky y Pablo Micheli y, a nivel provincial, por la conducción que encabeza Carlos Quintriqueo.