“El sector de la construcción, lejos de reactivarse, se acentúa la falta de trabajo. A la ya conocida inexistencia de planes de vivienda, paralización de obras como la ampliación del hospital Zatti, los Jardines de Infantes –tanto los que corresponden a los programas federales como los provinciales– ahora se suman la paralización de la obra de la ruta nacional 250 y el consecuente despido de los trabajadores que allí se desempeñaban”.

Así lo detalló el legislador del Frente para la Victoria, Raúl Martínez, quien se quejó porque otra vez las explicaciones son las mismas: “no hay plata para pagar los certificados de obras”.

Martínez explicó que “la obra pública sigue siendo la variable de ajuste de este gobierno que privilegia las políticas que favorecen a los sectores de poder de sus amigos y socios por sobre el hambre de miles trabajadores argentinos”.

“Lamentablemente no observamos a un gobierno provincial que se plante en defensa de sus propios intereses y de su pueblo, por el contrario, cada una de las medidas de ajuste que desde el gobierno de Macri se implementa, es apoyada y justificada por nuestro gobernador”, enfatizó.

Por otra parte, el anuncio que realizara el gobernador Alberto Weretilneck el 1 de marzo en la Legislatura sobre el lanzamiento de un programa provincial de construcción de viviendas “Camino a Casa”, y que en abril se pondría en marcha, “hasta ahora quedo en eso: solo un anuncio”.

“Este estado de cosas configura una situación de extrema gravedad para miles de familias constructoras que en nuestra provincia sufren las consecuencias nefastas de la desocupación”, dijo Martínez.

“Es imperioso que el gobierno instrumente de manera inmediata, urgentes medidas que generen trabajo digno para que nuestros trabajadores puedan vivir dignamente y no mendigando para alimentar a sus hijos, pagar la luz y el gas entre otras necesidades insatisfechas”, concluyó el parlamentario.