BARILOCHE.

Los hechos ocurrieron presuntamente entre mayo del 2015 y principios de agosto del 2017 cuando la víctima convivía con el padre.

Un hombre, que está acusado de haber abusado de manera gravemente ultrajante de su hija pequeña, será juzgado en el corto plazo. El juez Gregor Joos habilitó la apertura del proceso oral y admitió la prueba que el fiscal Martín Govetto ofreció para sostener la acusación.

El defensor oficial Marcos Cicciarelo había pedido el sobreseimiento del acusado porque cuestionó la validez de la Cámara Gesell, donde la nena relató el drama que sufrió, porque consignó que es la principal prueba para sostener los cargos contra el sujeto. La defensa advirtió que la nena salió en 7 ocasiones de la sala donde estaba con la psicóloga y tuvo contacto con la madre, que es la denunciante. Por eso, sostuvo que esa situación es una irregularidad. Además, planteó que las conclusiones de la perito no son contundentes. Sin embargo, el juez desestimó el planteo, en sintonía con la oposición que expresó el fiscal.

La audiencia se hizo el jueves por la mañana en el edificio de Tribunales de esta ciudad. De acuerdo a la acusación fiscal, los abusos en perjuicio de la nena ocurrieron presuntamente entre mayo de 2015 y principios de agosto de 2017 cuando la víctima convivía con el padre. Los hechos sucedieron desde que la víctima tenía 5 hasta los 7 años.

Govetto advirtió que se trata de abusos sexuales gravemente ultrajantes y agravados doblemente porque el supuesto autor es el padre y además por la situación de convivencia.

La pretensión punitiva de la fiscalía supera los 3 años por la gravedad de los hechos atribuidos al acusado, que continuará en libertad hasta el juicio.