Un incendio forestal fuera de control afectó ayer más de 150 hectáreas del paraje Quilca, a 40 kilómetros de Aluminé. Se adjudicó el inicio a las tormentas eléctricas vienen descargándose en la zona, con rayos que también provocaron entre 15 y 20 focos sobre áreas rurales de la provincia.

En el lugar trabajaban ayer unos 150 brigadistas del Sistema Provincial de Manejo del Fuego de Aluminé, Loncopué, Junín de los Andes, San Martín de los Andes, Corfone y bomberos voluntarios de Aluminé con una autobomba 4x4.

También operaban dos helicópteros de Nación y se evaluaba la posibilidad de sumar un tercero. Todos hicieron campamento en la escuela del paraje.

El secretario de Desarrollo Territorial y Ambiente, Jorge Lara, dijo ayer que las hectáreas afectadas eran más de 150 y ocasionaron pérdida de araucarias, cañas de colihue y pastizales. La imposibilidad de ingresar para realizar cortafuegos, sumado al viento, complicó la situación, que fue definida como “fuera de control”.

Desde el Sistema Provincial de Manejo del Fuego se explicó la dificultad para contener el fuego en dos factores: el bosque nativo y la montaña, con accesos difíciles, terrenos altos y sectores cerrados. Sin embargo, consideraron que no había riesgo de que las llamas afectaran a viviendas.