El candidato a senador explicó su diagnóstico: «Ha caído la recaudación, se ha quitado el fondo sojero, ha bajado la coparticipación… las nuevas medidas económicas promueven el congelamiento de los ingresos por regalías petrolíferas».

Doñate visitó ayer Regina, General Godoy e Ingeniero Huergo, donde analizó la situación de la región producto del deterioro económico de las últimas semanas con los intendentes Luis Ivancich y Carlos Vazzana.

“El impacto de la crisis ha llegado a todos los argentinos. Las localidades rionegrinas no son la excepción y los jefes comunales me expresaron su gran preocupación por la brusca caída en las recaudaciones municipales y la falta de recursos para hacer frente a los compromisos que deben enfrentar las administraciones locales”, evaluó el diputado.

En ese sentido agregó que “todas las variables económicas y sociales son alarmantes y están en caída libre. La emergencia alimentaria, económica y energética se hacen cada vez más evidentes y si a eso le sumamos las grandes dificultades que atraviesan las finanzas públicas provinciales nos encontramos frente a un futuro inmediato lleno de incertidumbre».

Tras mantener encuentros con diversos sectores de la producción y la vida económica y social de las localidades, Doñate realizó una descripción de la situación económico-financiera de Río Negro: “las finanzas públicas rionegrinas están en terapia intensiva. Ha caído la recaudación, se ha quitado el fondo sojero, ha bajado la coparticipación, las nuevas medidas económicas promueven el congelamiento de los ingresos por regalías petrolíferas. Si a estas políticas lesivas de la economía rionegrina le sumamos esa bomba de tiempo que venimos advirtiendo desde hace más de dos años, cuando la administración provincial contrajo empréstitos en dólares para para desarrollar el Plan Castello, nos encontramos entonces con una economía provincial con un alto grado de vulnerabilidad”.

Por último, el candidato expresó su compromiso con la provincia y los rionegrinos, y se mostró esperanzado frente a un inminente cambio de gobierno en la Nación y un giro en la política económica para el bien de Río Negro.

“Estoy a disposición para ayudar a la futura gobernadora en la dura tarea de administrar los escasos recursos que recibirá en diciembre. No dudo que los legisladores nacionales del Frente de Todos seremos imprescindibles para acercar soluciones y tender los puentes que sean necesarios con el próximo gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. Nuestra tarea será acoplar a Río Negro al nuevo proyecto de desarrollo, consumo y progreso que volverá a darle vida a nuestro país”, concluyó.