Estar bien informado. Es recomendable leer información chequeada de fuentes oficiales. Evitar el exceso de información. Se pueden poner horarios para estar informado sin “intoxicarse”.

Limitar los grupos de chat que difunden noticias o audios, la mayoría de ellos falsas o erróneas, ya que promueven pensamientos negativos y catastróficos.

Si tiene hijos, hable sobre el coronavirus en un lenguaje adecuado a la edad y de manera honesta. No los sobreexija con tareas, la cuarentena es ya un esfuerzo en sí mismo.

Ser considerado con uno mismo, con sus estados emocionales. Los cambios de rutina tan abruptos y la incertidumbre por la pandemia afectan nuestro estado emocional.

Hacer una rutina de ejercicios físicos. La bicicleta fija, una caminata por la casa o el patio, o seguir un tutorial de las redes, son una buena manera de cambiar el aire, y el ánimo.

Aunque no vaya a salir de su casa, quitarse el pijama o la ropa de dormir para evitar la sensación de discontinuidad y poder organizar los ciclos del día contribuyen a mejorar el día.

Dentro de lo posible, si tiene jardín o balcón, salir un rato a ese espacio, tomar aire y, siguiendo algún tutorial de Youtube, hacer una meditación para cerrar el día de la mejor manera.