Un hombre que había sido trasladado a la U11 para cumplir una condena de 5 años fue hallado muerto en uno de los pabellones de celdas individuales de la cárcel neuquina.

Según la información brindada en declaraciones radiales, se trata de Franco Cisneros, de 26 años que debía cumplir una sentencia por robo agravado.

Su muerte se detectó pasadas las 20 del viernes, en la revisión diaria de control.

Según indicó el director de unidades de detención de la provincia, Néstor Ibáñez, por protocolo COVID no hay contacto entre el personal de guardia y los internos, y en momentos en que se les solicitó que salieran al pasillo, otro de los alojados advirtió a la requisa que el hombre colgaba en el interior de la celda.

Ibañez dijo que se convocó al personal médico de la unidad de inmediato, pero sanidad informó que el interno ya no tenía signos vitales cuando se dio la alarma.

Por la noche se hizo una inspección ocular de la celda, con la intervención de la fiscalía de turno y personal policial de la comisaría 20.

En el lugar se encontraron los elementos usados para improvisar una cuerda de ahorque.

Se esperaba la realización de la autopsia para lograr más datos sobre las circunstancias del presunto suicidio y descartar otras circunstancias respecto al fallecimiento.

Ibañez dijo que Cisneros habia sido trasladado en marzo desde la cárcel de Roca a la U11. Además de la condena firme por robo agravado tendría otras causas en trámite por el mismo delito, y estaba en evaluación en el penal, para determinar si correspondía derivarlo a algún otro pabellón.

En el tiempo que estuvo en la U11 había concurrido al hospital en una oportunidad por una reacción alérgica severa, describió Ibañez.

La muerte en el pabellón de la unidad derivará en una investigación interna.