Miguel Ángel Báez, el ex dirigente social a quien la Justicia ya lo investiga por un abuso sexual simple, sumó otra causa en su legajo. Este martes por la mañana, le formularon cargos por amenazas por un hecho ocurrido el pasado 21 de mayo de 2020, cuando el imputado se cruzó con dos hombres y dos mujeres que salían de las oficinas de ATE, ubicadas en calle Kennedy 1742, en General Roca.

De acuerdo a la teoría fiscal, en tono amenazante Báez les dijo: "Está todo mal con ustedes. Los voy a hacer re cagar a todos, tengan cuidado". Sus expresiones les causaron temor y dos de las víctimas luego radicaron la denuncia correspondiente.

Durante la audiencia, los defensores particulares del imputado -Oscar Pineda y Pablo Iribarren- no interpusieron ninguna objeción a la acusación, de modo que el juez Julio Martínez Vivot dio por formulados los cargos, por el delito de amenazas simples. La fiscalía, representada por Natalia Pascual y Ricardo Romero, tendrá 4 meses para investigar el hecho.

Báez tuvo la oportunidad de hablar, pero prefirió guardar silencio; y cuando se retiraba de la Ciudad Judicial fue detenido en el marco de la otra causa que enfrenta, la del abuso sexual simple.

Previo a su detención, había sido expulsado de la organización que lideraba (ODEL). Dejó de ser su referente tras el atentado a la libertad de expresión que protagonizaron militantes de la agrupación en el diario Río Negro.

En su momento, la CTA condenó la violencia que ejercieron, y días después el propio líder de ATE, Rodolfo Aguiar, confirmó la expulsión de Báez de la organización ODEL.

También enfrenta una causa judicial por abuso sexual simple. El hecho que se investiga ocurrió entre agosto de 2019 y febrero del 2020, en Roca, cuando el imputado abusó sexualmente de la víctima, empleada en las oficinas de una organización no gubernamental, mediante tocamientos en reiteradas oportunidades.