Nicolás, como tantos otros  jóvenes y adultos que llegaban al club con la finalidad de hacer algún deporte y reunirse con sus pares, encontró la muerte de una forma impensada.

Seguramente muchos padres creen que ir a un club es mucho mas sano y seguro que andar en la calle deambulando. Ahora, lo que menos uno puede imaginarse es que participando en una institución deportiva pueda encontrar  la muerte de la forma que Nicolás la encontró.

Esto genera un fuerte llamado de atención para las autoridades políticas de los diferentes estados. 

Esta muerte, como tantas otras que sucedieron en nuestra ciudad por la irresponsabilidad  de quienes tiene  que hacer lo que corresponde, no puede quedar impune.

Queremos compartir algunas preguntas para empezar armar el rompecabezas y buscar a los responsables directos e indirectos por la muerte de un joven de apenas 17 años.

Esas canchas se alquilan?  Quienes cobran?

Hay canchas de fútbol, bochas y confitería, están habilitadas?

Hay contrato entre el club y el concesionario de cada disciplina?

La secretaría de trabajo, que está en la vereda de  enfrente, no mando a los inspectores a pedirles la puesta a tierra, los matafuegos, etc.?

Hemos visto festejar cumpleaños en ese lugar, más precisamente en el local de la esquina, está habilitado?

Si es cierto que el Club no tiene autoridades constituidas, dónde está Personería Jurídicas?

El municipio a través de la Secretaria de Deporte,  que organizó o auspició torneos, inclusive nocturnos, desconocen la precariedad de sus instalaciones?

Son preguntas que surgen debido a las exigencias que  los mismos organismos de control (Municipio, Rentas, DGI y Trabajo) les realiza a los comercios y privados habilitados, y por que seguramente, muchos de nuestros hijos van a practicar deportes o a jugar a los distintos clubes (Racing, Independiente, Talleres, Ferro, etc. ).

Es muy necesario y urgente, que se puedan dar estas respuestas, y que nuestra justicia actué rápido y con firmeza con quien tenga alguna responsabilidad en la MUERTE de este joven de nuestra ciudad.

A Nicolás lo mato la irresponsabilidad y negligencia de quienes tienes que hacer cumplir las normativas sin excepciones y con todo el rigor que se merece.

Desde hace tiempo, venimos denunciando públicamente la necesidad de poner en valor esta institución (fotos y notas), todos fuimos testigos del estado de abandono y desidia.

Esa mirada crítica que expresamos habitualmente, incluye  el accionar indolente de la dirigencia y el estado en muchas instituciones de bien público.