Increíble pero real.

No pasaron 24 horas que toda la comunidad despidió al joven que falleció en el Club Racing producto de ser electrocutado, que sus propios familiares directos detectaron que había gente dentro de la institución.

Nadie había puesto la faja de clausura pese a no tener habilitación comercial.

Según relató una persona de apellido Catriel:  “Yo solo alquilo la cancha de bochas que funciona dentro del club, no tengo nada que ver con los alquileres de la cancha de fútbol”

“Queres que te diga la verdad, la cancha de fútbol la alquilaba un joven de Valcheta de apellido Sandoval y Barilá,  trabajaban al 50% cada uno, el pibe vino para arreglar la cancha y Barilá manejaba el buffet, esto esta todo mal yo se los dije muchas veces, es un desastre”, “entre partido y partido mojaban la cancha para que no levante tierra” con estas palabras Catriel se refiere a quienes serian los responsables de manejar los alquileres de la cancha donde perdió la vida Nicolás Gutierres.

El titular de inspección general del municipio, Nicolás Murgiondo llegó al lugar y colocó las fajas en presencia de personal policial, luego de que los padres, familiares y vecinos, los acompañaran a radicar la denuncia y llamaran por teléfono a los inspectores.

También labró un acta donde dejó constancia que el señor Catriel,  vive en el lugar por lo tanto no podrían darle clausura a una puerta de ingreso al club sobre calle Victoria.

Cabe destacar que en la cantina se vendían bebidas alcohólicas sin autorización y límite de horario.

Las Muertes del Racing

Ya van dos jóvenes que pierden la vida en esta institución.

La primera víctima fue Jonathan Otero, quién alcanzó su muerte en el local que funcionaba como boliche bailable, también con irregularidades en la habilitación, después de la muerte del joven el municipio lo clausuró y nunca más volvió a funcionar como tal.

Ahora Nicolás, otro joven que encontró la muerte producto de haberse electrocutado, cuando se agarró del alambrado perimetral de la cancha de fútbol mientras jugaba.

La responsabilidad de Barilá

No es la primera vez que se vincula a Barilá con la muerte de jóvenes de nuestra ciudad.

La primera, Jéssica y Esteban,  ambos jóvenes fallecieron a raíz de un incendio producido en una de las habitaciones clandestinas, que Barilá había construido y alquilaba en el patio de su casa.

Ahora Barilá es el responsable de la institución, personería jurídica de la provincia de Río Negro lo nombró “normalizador” del establecimiento y nuevamente su impericia y la falta de regularización de sus actos provocó que otro joven más en nuestra localidad, pierda la vida.